Detenido en España y desesperado por evitar su extradición a los Estados Unidos, Hugo Armando “El Pollo” Carvajal, el exjefe de Inteligencia y Contrainteligencia Militar de Venezuela, aportó más detalles sobre el envío de dinero a la Argentina y otros países de América Latina y Europa por los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
Carvajal afirmó que ese “financiamiento internacional” abarcó a dirigentes o partidos afines al régimen bolivariano en la Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Perú, Colombia, Honduras, Ecuador y Uruguay, además de España e Italia.
Mediante una carta dirigida a periodistas y que recibió el portal español “OK Diario”, el general retirado ironizó que le resultaba curioso que “ahora nadie sabe nada” sobre el envío de esos fondos que ayudaron a financiar de manera ilegal candidaturas electorales y partidos políticos, y también “a grupos violentos y extremistas”.
“No sabe nada Argentina que hasta detenidos hubo y se incautaron 800.000 dólares por una mala coordinación con el aeropuerto”, detalló Carvajal desde la cárcel de Estremera, en las afueras de Madrid. “Lo que no quieren que se sepa es que ése era el viaje número veintiuno que se realizaba”, insistió.
Carvajal aludió así al hallazgo de una valija que contenía US$790.550, de acuerdo al acta de infracción aduanera, en la terminal para vuelos privados del Aeroparque Jorge Newbery, durante la madrugada del 4 de agosto de 2007.
El gobierno del entonces presidente Néstor Kirchner buscó ocultar lo ocurrido, según concluyó la Justicia argentina, pero resultó infructuoso, desatando “el maletinazo” o “el maletagate”, como se lo conoce en Venezuela, o el “caso Antonini” en la Argentina, en alusión a uno de los pasajeros de ese vuelo, Guido Alejandro Antonini Wilson.
En la nueva declaración que envió a la prensa española, Carvajal ahondó en su versión de lo ocurrido durante aquella madrugada en el Aeroparque. “Ya se habían llevado por esa vía [aérea] veinte millones de dólares a la izquierda argentina y los 200.000 dólares que faltaron en el último viaje fue tomado por uno de los pasajeros de ese vuelo privado a quien tuve la oportunidad de entrevistar”.
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