Un equipo médico estadounidense anunció el jueves que había llevado a cabo el segundo trasplante de riñón ya conocido de un cerdo a un ser humano, el primero dentro del cuerpo de un receptor con muerte cerebral.
El procedimiento realizado por médicos de la Universidad de Alabama en Birmingham (UAB) y descrito en un artículo científico publicado en la revista «American Journal of Transplantation» -revisada por pares-, se produce inmediatamente después de la exitosa implantación de un corazón porcino en una persona a principios de este mes.
Esta cirugía tuvo lugar el 30 de septiembre de 2021. Implicó colocar dos riñones de un cerdo modificado genéticamente dentro de una persona, Jim Parsons, de 57 años, que quería ser donante de órganos, pero sus órganos se consideraron inadecuados. Los riñones permanecieron viables funcionalmente hasta que el estudio finalizó 77 horas después.
«Los resultados de hoy son un logro notable para la humanidad y hacen avanzar el xenotrasplante al ámbito clínico», destacó Selwyn Vickers, decano de la Facultad de Medicina Heersink de la UAB, que llevó a cabo el procedimiento.
«Los riñones trasplantados filtraron sangre, produjeron orina y, lo que es más importante, no fueron rechazados de inmediato», dijo la UAB en un comunicado.
Se espera que los avances en el campo de los llamados xenotrasplantes, o transplante de órganos entre especies, algún día puedan resolver la escasez crónica de donaciones de órganos en los humanos.
El equipo de la UAB indicó que este procedimiento está un paso más cerca de convertirse en una realidad clínica. Planean pasar pronto a los ensayos en humanos y luego buscar la aprobación regulatoria de este tipo de intervenciones.
El primer riñón de cerdo fue trasplantado a un ser humano por un equipo de Langone de la Universidad de Nueva York (NYU) el 25 de septiembre de 2021 e involucró a un paciente con muerte cerebral en un ventilador cuya familia había dado permiso para el experimento.
Este procedimiento en particular implicó unir un riñón a los vasos sanguíneos en la parte superior de una de las piernas del paciente, para que los científicos pudieran observarlo y tomar muestras de biopsia.
El mismo equipo llevó a cabo otro experimento similar el 22 de noviembre.
Actualmente, las válvulas cardíacas de cerdo se usan ampliamente en humanos y la piel de cerdo se injerta en víctimas de quemaduras.
Los cerdos son los donantes ideales debido al tamaño de sus órganos, su rápido crecimiento y en camadas grandes, y que ya se crían como fuente de alimento.
AFP