La cifra de fallecidos por las inundaciones y deslizamientos causados por las fuertes lluvias en el estado de Sao Paulo, Brasil, en los últimos días, aumentó a 28 decesos.
Así lo dieron a conocer las autoridades este miércoles, que aún continúan en la búsqueda de siete desaparecidos.
Hasta el momento, se había informado de 24 víctimas mortales desde el viernes, entre ellas ocho niños.
La Defensa Civil del gobierno local, que coordina las tareas de socorro, confirmó que tres cuerpos fueron hallados entre los escombros de un deslizamiento de tierra en Franco da Rocha, municipio a unos cuarenta kilómetros de la metrópolis de Sao Paulo.
Y se registró otro fallecimiento en Francisco Morato, 25 km al norte.
Doce personas resultaron heridas, mientras siete continúan desaparecidas como consecuencia del deslizamiento en Franco de Rocha, según el conteo oficial.
«Los trastornos provocados por el mal tiempo también dejaron a cerca de 2.914 familias desamparadas o desplazadas», añadió la Defensa Civil.
Fuertes precipitaciones han afectado desde el viernes a este estado del sureste de Brasil, el más poblado del país con 46 millones de habitantes, y el pronóstico del tiempo indica que las lluvias continuarán en la región durante los próximos días.
El presidente Jair Bolsonaro sobrevoló el martes junto a varios ministros las áreas afectadas y se reunió con autoridades locales.
«Lamentamos las muertes. Sabemos que muchas veces las personas acaban, por necesidad, construyendo su casa en lugares donde diez, veinte o treinta años después, con el tiempo ocurren estos desastres», dijo el mandatario durante la visita.
La mayoría de los deslizamientos de tierra mortales en Brasil ocurre en zonas de viviendas construidas de manera precaria y en las laderas de colinas, como las de Franco da Rocha.
El gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, destinó 15 millones de reales (unos 2,8 millones de dólares) para ayudar a las diez localidades más golpeadas en el estado.
Desde el inicio de la temporada lluviosa en octubre, Brasil ha sufrido fuertes precipitaciones, especialmente en los estados de Bahia (noreste), donde murieron 24 personas, y de Minas Gerais (sureste), donde hubo al menos 19 víctimas fatales y miles de desplazados.
Según los especialistas, estas lluvias torrenciales se deben, entre otras cosas, al fenómeno meteorológico La Niña, un enfriamiento en el océano Pacífico que provoca más lluvias de lo habitual en ciertas regiones del planeta y terribles sequías en otras.
Y de manera más general, los fenómenos extremos están aumentando debido a la crisis climática, señalan.
AFP