Al menos 11 muertos y 35 heridos dejó este martes un deslizamiento de tierra en una área de viviendas pobres en el oeste de Colombia, donde han arreciado las lluvias en los últimos días, según un balance actualizado de víctimas.
La emergencia inició a primeras horas del día, cuando se desprendió una parte de la montaña y sepultó varias casas en el municipio de Dosquebradas, contiguo a la ciudad de Pereira, en el departamento de Risaralda.
«Nos asustó un estruendo muy fuerte, salimos a ver y vimos el pedazo de montaña sobre las viviendas. Fui al lugar y me encontré con un desastre, con gente atrapada» bajo la tierra, dijo Dubernei Hernández, un taxista de 42 años y vecino del lugar de la tragedia.
En declaraciones a la AFP, aseguró que ayudó a rescatar dos cuerpos y una mujer con vida. Al menos cinco viviendas de alquiler quedaron en ruinas, agregó.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres reportó en principio siete muertos, pero conforme avanzan las tareas de socorro aumenta el número de víctimas.
Al momento hay «35 personas heridas que son atendidas en centros hospitalarios y 11 fallecidos», señaló el organismo estatal en un tuit.
Por el lugar de la avalancha pasa el río Otún, lo que prendió las alarmas ante el riesgo de un represamiento por nuevos deslizamientos.
Cuando esto ocurre, las aguas concentran tal fuerza que pueden llevarse por delante lo que encuentren, explican socorristas. Ante la contingencia, varias familias en los alrededores están siendo evacuadas.
«Estamos en este momento corriendo todo el perímetro de evacuación porque se detecta todavía la inestabilidad del terreno, una falla grande continúa en el alud», señaló Álvaro Arias, secretario de Gobierno de Risaralda, a Blu Radio.
Desde lo alto puede verse la magnitud de la avalancha, decenas de pobladores, militares y socorristas ayudando a la remoción de escombros en búsqueda de cuerpos o sobrevivientes, junto a viviendas con los techos de zinc destruidos, según las imágenes aéreas captadas por un fotógrafo de la AFP.
Brigadas de rescate siguen trabajando en el área del desastre, a pesar del riesgo de nuevos desprendimientos de tierra.
AFP.