Una explosión de gas sacudió Abu Dabi en la madrugada del miércoles y puso de manifiesto el miedo a nuevos ataques de los rebeldes hutíes de Yemen, que han lanzado en las últimas semanas drones explosivos y misiles contra Emiratos Árabes Unidos.
Tras el estallido poco después de la medianoche ocurrido en un edificio, en el centro de la ciudad, la embajada estadounidense lanzó una alerta de seguridad.
Los servicios de emergencia de la capital emiratí «extinguieron el incendio provocado por la explosión de una bombona de gas», informó la agencia oficial local WAM, que añadió que no se registraron heridos ni víctimas.
«Los equipos lograron controlar la situación tras extinguir el fuego y evacuar a los residentes a un lugar seguro», afirmó.
Las autoridades pidieron a la gente «seguir las informaciones de las autoridades oficiales de Emiratos y evitar propagar rumores», agregó.
Algo más tarde, en otro comunicado, la embajada estadounidense advirtió de «informaciones sobre un posible ataque de misil o de dron» en Abu Dabi.
Posteriormente, la Autoridad de Defensa Civil de Abu Dabi emitió una «notificación pública» señalando que «el incidente se debió a la explosión de una botella de gas».
El país del Golfo, que acoge actualmente la Copa del Mundo de Clubes de la FIFA, previa al Mundial-2022, está en alerta desde que un ataque hutí con drones y misiles matara a tres trabajadores migrantes en Abu Dabi el 17 de enero.
En las semanas posteriores, fueron abortados otros tres ataques, dos de los cuales fueron reivindicados por los rebeldes de Yemen.
Emiratos forma parte de una coalición militar dirigida por Arabia Saudita, que desde 2015 apoya al gobierno de Yemen, en guerra contra los hutíes, cercanos a Irán.
Según la ONU, en más de siete años de guerra, el conflicto en Yemen ha dejado 377.000 muertos y ha puesto a los 30 millones de habitantes del país al borde de la hambruna.
AFP