Dos de los migrantes venezolanos detenidos el viernes por su presunta implicación en la muerte de un camionero en el norte de Chile, fueron enviados a prisión preventiva por parte de la justicia chilena y un tercer sospechoso, será internado en un centro de menores.
El asesinato del camionero Byron Castillo, el pasado jueves, tras un presunto enfrentamiento con extranjeros que caminaban por una ruta y lanzaron piedras a su camión para que los llevaran, desencadenó una serie protestas contra la migración irregular y la militarización de cuatro provincias del norte chileno, lo que produjo el bloqueo de varias rutas por los camioneros para exigir mayor seguridad.
Algunos transportistas de Antofagasta extendieron el bloqueo este lunes porque «ellos querían esperar hasta el funeral, hasta la ceremonia», aseveró Rodrigo Delgado, ministro del Interior, en conferencia de prensa en Santiago.
Otros 17 sindicatos de camioneros aceptaron el sábado levantar los bloqueos, luego que el gobierno se comprometió a decretar un estado de excepción para desplegar militares y ayuda en zonas fronterizas de cuatro provincias de las regiones de Antofagasta y Arica.
La Fiscalía detalló que los acusados formaban parte de un grupo de personas que transitaba a pie por una carretera en el municipio de Mejillones (Antofagasta) y que comenzó a lanzar objetos contundentes a varios vehículos de carga. Esto llevó a un enfrentamiento con varios conductores que encararon al grupo de peatones y después los migrantes arrojaron a Castillo por un paso de nivel, a nueve metros de altura, según testificó uno de los camioneros presentes.
La autopsia reveló que la muerte se produjo por un traumatismo encefalocraneano.