La reina Isabel II de Reino Unido podría pagar el acuerdo extrajudicial de su hijo, el príncipe Andrés de Inglaterra, alcanzado con Virginia Giuffre, la mujer que le acusó en Estados Unidos de haber abusado de ella cuando aún era menor de edad.
Según adelantó el diario inglés The Telegraph, la cantidad total se acerca de los 16 millones de dólares (14 millones de euros) y podría ser financiada por la reina Isabel II a través de los fondos de su propiedad privada del Ducado de Lancaster, cuyo valor asciende a más de 31 millones de dólares (unos 27,4 millones de euros).
Sin embargo, el secretario privado de comunicaciones de la Reina, Donal McCabe, le manifestó al periódico The Independent que no se ha comentado “nunca” la financiación de los asuntos legales y que “no se hará ahora”.
El diario sensacionalista Daily Mirror afirma que el príncipe donaría 2 millones de libras a la organización benéfica y 10 millones de libras a Giuffre para evitar que su demanda vaya a juicio en un tribunal civil de Estados Unidos.
Según la prensa británica, Andrés podría vender su lujoso chalet suizo por un valor estimado de 18 millones de libras (24 millones de dólares, 21 millones de euros). Sin embargo, tendría aún que pagar un importante deuda por esta adquisición, realizada en 2014.
No obstante, según otros diarios el monto del arreglo extrajudicial cerrado en Estados Unidos sería inferior: The Guardian lo estimaba en más de 7 millones de libras, sin incluir los “millonarios” honorarios de los abogados y el Daily Mail hablaba de una “humillación de 10 millones de libras”.
Más allá de la posible cantidad, el abogado del bufete internacional Ince, Nick Goldstone, ha resaltado que la suma incluirá “los costos legales de ambas partes, lo que se ha descrito como una donación caritativa sustancial”.
En una carta dirigida al juez Lewis Kaplan, los abogados de Giuffre comunicaron este martes que el príncipe Andrés resuelto la disputa legal tras suscribir un acuerdo extrajudicial con Virginia Giuffre.
La demandante, Giuffre, identificaba al tercero de los hijos de Isabel II como uno de los hombres que se aprovechó de ella tras la intermediación del magnate Jeffrey Epstein, que se quitó la vida en prisión tras ser detenido en 2019.
Así, en una carta dirigida al juez Lewis Kaplan, los abogados de Giuffre comunicaron que el príncipe Andrés hará una “donación sustancial” a la organización de Giuffre en favor de las víctimas de abusos. El texto, recogido por la cadena CNN, no revela la cantidad.
El príncipe Andrés siempre ha defendido su inocencia y trató en vano de tumbar la denuncia civil presentada por Giuffre. El principal argumento de la defensa giraba en torno a un pacto extrajudicial suscrito por la demandante y por Einstein en 2009, según el cual la víctima habría acordado no emprender ninguna acción legal contra otras personas.
Con este acuerdo, el príncipe evita un juicio civil en Estados Unidos, especialmente embarazoso para la familia real británica en el año en que Isabel II celebra su 70 años de reinado.
Para proteger la monarquía, Andrés fue privado en enero de sus honores y títulos militares y ya no puede utilizar su título de Alteza Real.
El tercer hijo de la reina ya se había tenido que retirar de la vida pública tras una escandalosa entrevista televisiva en 2019, en que no mostró arrepentimiento por su amistad con Epstein ni la menor empatía por las víctimas del financiero estadounidense.