El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, recortó a último minuto su agenda y regresó a la sede del organismo en Nueva York debido al «deterioro de la situación con respecto a Ucrania», dijo su portavoz el lunes.
Guterres «regresará a Nueva York el martes», dijo en un breve comunicado Stephane Dujarric, poco después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara que reconocerá como independientes las regiones separatistas prorrusas del este de Ucrania.
«Dado el deterioro de la situación con respecto a Ucrania, el secretario general cancela su misión a la República Democrática del Congo» prevista para el lunes, agregó Dujarric.
Tras participar el pasado fin de semana en Múnich en una reunión anual sobre seguridad internacional, Antonio Guterres, se encontraba este lunes en su país de origen, Portugal, cuando decidió una hora antes de partir hacia el Congo cancelar su viaje y regresar a Nueva York.
La decisión de Putin pone fin al inestable proceso de paz bajo la mediación de Francia y Alemania, que preveía la vuelta de los territorios al control de Kiev a cambio de una amplia autonomía.
Poco antes del anuncio del líder ruso, la ONU había exhortado a «todos los interesados a abstenerse de cualquier decisión o acción unilateral que pueda socavar la integridad territorial de Ucrania».
«Subrayamos nuestro llamado a un cese inmediato de las hostilidades, a la máxima moderación de todas las partes para evitar cualquier acción y declaración que agrave aún más las tensiones», dijo también Dujarric, quien subrayó que todas las disputas deben «ser tratadas con diplomacia».
Dujarric también indicó que la ONU había «autorizado la reubicación temporal de ciertos miembros del personal no esenciales y ciertos miembros de la familia» del personal de la ONU desplegado en Ucrania.
De acuerdo con el portavoz, la ONU actualmente cuenta con 1.510 empleados en Ucrania, incluidos 149 ciudadanos extranjeros y 1.361 ciudadanos ucranianos.
AFP.