La Suprema Corte de Estados Unidos puso oficialmente fin el martes a los intentos de Donald Trump de impedir la transmisión de archivos presidenciales a una comisión parlamentaria encargada de aclarar su papel en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
El mes pasado, la más alta jurisdicción de Estados Unidos ya había rechazado una solicitud del expresidente para mantener confidenciales los archivos de la Casa Blanca mientras se estudiaba el fondo del caso.
Los miembros de la comisión buscan determinar el papel del líder republicano en el ataque de miles de sus seguidores a la sede del Congreso el 6 de enero, que buscaba impedir la certificación de la victoria de su rival, Joe Biden, en la elección presidencial.
Los representantes, en su mayoría demócratas, avanzan a contrarreloj para poder publicar sus conclusiones antes de las elecciones legislativas de medio mandato, en menos de un año, durante las cuales los republicaciones podrían retomar el control de la Cámara y enterrar su labor.
Trump, aún influyente entre los republicanos y posible candidato a la elección presidencial de 2024, denuncia un «juego político» y trata de bloquear los esfuerzos de la comisión.
Para lograrlo, invocó -entre otras medidas- una prerrogativa del poder ejecutivo que permite proteger la confidencialidad de comunicaciones entre sus miembros. Según él, también aplica para expresidentes.
La demanda fue sin embargo desestimada por tribunales federales que consideran que el poder ejecutivo actual renunció a usar esta prerrogativa y autorizó la transmisión de sus archivos al Congreso.
AFP.