Alemania podrá prescindir del gas ruso a largo plazo si fuera necesario, un recurso del cual es altamente dependiente, estimó el miércoles el ministro de Economía y de Clima.
«Si, puede», respondió Robert Habeck a la radio pública alemana en respuesta a una pregunta después de que el gobierno anunció la suspensión de la certificación del gasoducto Nord Stream II que lleva gas ruso al país, tras el reconocimiento de Moscú de los rebeldes separatistas de Ucrania como «repúblicas».
Si Alemania tiene que renunciar un día al gas proveniente de Rusia, esto implicaría primero que nada escasez para el mercado de energía, lo que tendría como consecuencia «un alza de los precios».
Pero al final, el gas comprado a la rusa Gazprom podría ser «compensado» por otros proveedores de energía.
El gasoducto Nord Stream II, cuya construcción está terminada pero que no ha sido certificado para estar operativo, iba a aumentar la dependencia de Alemania del gas ruso subiendo el total a un 70% del total de las importaciones.
AFP