El bolívar, la moneda de curso legal en Venezuela, ha ido perdiendo terreno al menos desde diciembre, y se estima que en febrero la mitad de las transacciones que se hicieron en Caracas fueron en moneda extrajera, de acuerdo con una encuesta presentada por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
El estudio, presentado este martes, arrojó que un 50,2% de las ventas registradas fueron en divisas, de ellas el 34,3% en efectivo y un 15,9 % a través de instrumentos financieros como el servicio de transacciones de dinero Zelle. El restante 49,8% de las transacciones fueron en bolívares.
Esta relación en diciembre era de 57% en bolívares y de 42,9% en moneda extrajera —contando efectivo y otros instrumento financieros.
Una situación similar pasó al preguntar al comerciante o prestador de servicios cómo pagaba a sus proveedores. El 51% de estos compromisos fueron cancelados en bolívares y el 49% en divisas, en su gran mayoría en efectivo. En diciembre fue de un 57,1% frente al 42,9%, respectivamente.
El trabajo también evaluó el marcaje de los precios en la capital venezolana, si estaban en la moneda local o extrajera.
En este renglón, la balanza está más inclinada hacia el bolívar siendo esa la moneda en la que estaban el 62,7% de los precios en febrero, mientras que en divisas —principalmente dólares— era un 37,3%.
Sin embargo, en diciembre eran el 73,4% de los precios en bolívares, contra el 26,6% de los precios en moneda extrajera, por lo que en este indicador también ha ido perdiendo terreno la moneda local.
Dolarización incompleta, informal y caótica
El Observatorio explicó que la encuesta, realizada con apoyo de la firma ANOVA, se realizó en más de 350 establecimientos de comercios y servicios, donde se desarrollan la mayoría de las transacciones, en los cincos municipios de Caracas.
José Guerra, economista y miembro del OVF, explicó en la presentación de los resultados que la dolarización es un fenómeno que ocurre cuando “se pierde la confianza en la moneda”, que en el caso de Venezuela “está destruida por la por la hiperinflación”.
Los últimos datos macroeconómicos han hecho que el Gobierno de Nicolás Maduro hable de una salida, luego de más de cuatro años, del proceso hiperinflacionario en el país.
El especialista comentó que, aunque los países hayan salido de este fenómeno, la dolarización se suele quedar durante un tiempo.
“Es el caso de Perú. Perú acabó con hiperinflación a finales de los 80, principios de los 90, y aún en este contexto, en el Perú de hoy, más de la mitad de los depósitos de los peruanos están en moneda extranjera”, afirmó.
Más allá de la cifra, Guerra sentenció que “la dolarización en Venezuela es muy, muy, muy incompleta. Es informal, es caótica, no tiene una norma”.
A pesar de que el gobierno ha calificado este proceso de dolarización como una “válvula de escape”, el Parlamento venezolano aprobó recientemente una ley que impone impuestos a las transacciones en divisas dentro del país para, entre otras cosas, “fortalecer el bolívar”.
Al respecto, Guerra dijo que no se sabe si la ley tendrá el efecto esperado, «pero lo que hemos visto en los dos primeros meses de este año (…) es que ciertamente el dólar ha venido tomando cada vez más presencia tanto en el marcaje de precios como en los medios de pagos”.
VOZ DE AMÉRICA