Rocío San Miguel, presidenta de la ONG Control Ciudadano, reveló que 100 personas han muerto en 31 accidentes de helicópteros en los últimos 22 años en Venezuela y al menos 10 de esos siniestros, han ocurrido con helicópteros rusos adquiridos desde 2005.
San Miguel indicó que el helicóptero de la Fuerza Armada Nacional que se estrelló en Barquisimeto, estado Lara y dejó un balance de dos militares muertos y dos heridos, era un M17 de procedencia rusa que también formó parte de la amplia adquisición de sistemas de armas que Venezuela compró a Rusia hace 15 o 16 años.
«Es decir, hace 15 o 16 años con lo que cual, difícilmente puede mencionarse la palabra obsolescencia», subrayó en el programa Dígalo Aquí con José Pernalete y afirmó que muchas interrogantes quedan abiertas con este nuevo accidente, de un helicóptero multipropósito que puede transportar a una cantidad de personas en diferentes operaciones.
La presidenta de la ONG Control Ciudadano denunció que nunca se conocen las causas de estos accidentes, para saber si ocurrieron por mantenimiento, falla humana o si está vinculado a la doctrina de vuelo.
«No se rinden cuentas al país, no hay transparencia (…) En los países democráticos se rinden cuentas ante los controles que ejercen este poder democrático y se pueden hacer los correctivos necesarios. En Venezuela difícilmente estos correctivos se pueden asumir porque hay opacidad sobre las causas de los helicópteros pertenecientes a la Fuerza Armada Nacional», señaló.
San Miguel aseveró que en los últimos 15 años, Venezuela tuvo tres períodos en la adquisición de armas. Un pedido de enormes inversiones que realizó Hugo Chávez entre el año 2005 y 2012: fusiles, pistolas, helicópteros, lanzacohetes, tanques, lanzamisiles y aviones de combate. Todos adquiridos en Rusia con una ejecución en los proyectos bastante cuestionada.
«Muchos de esos convenios todavía no han terminado de cumplirse como la fábrica de fusiles Kaláshnikov. Es decir, la cooperación con Rusia podría ser cuestionada en términos de eficiencia», dijo.
Venezuela, a su parecer, es un país en el que se supone se ha hecho una enorme adquisición en sistemas de armas y se ha documentado su ingreso al país, pero se desconoce el nivel operativo.
Rocío San Miguel añadió que si se compara estos datos con los enormes problemas de integridad territorial y resguardo de la soberanía a todo lo largo y ancho del anillo fronterizo nacional, se hallará una brecha indicativa de que no se están dando los resultados como lo esperan en la Fuerza Armada Nacional.