Decenas de camioneros y sus simpatizantes iniciaron la mañana de este miércoles en California una caravana que atravesará Estados Unidos en protesta por las medidas restrictivas contra la pandemia.
«Es hora de reabrir el país», afirmaron en un comunicado los organizadores de la «Caravana del Pueblo», inspirada en la movilización que paralizó recientemente la capital de Canadá, y convocada por camioneros para expresar su descontento contra el cierre de actividades, vacunas y uso de máscaras, entre otra medidas impulsadas por el gobierno federal de Joe Biden para frenar la propagación del covid-19.
En el estacionamiento del estadio de Adelanto, pequeña ciudad en el sur de California, se reunieron unas doscientas personas a pesar del termómetro rozar temperaturas bajo cero, para marcar el inicio de la movilización. Muchos ondeaban banderas de Estados Unidos y pancartas con la palabra: «Libertad».
Los organizadores iniciaron un mitin en el cual los participantes cuestionaron las medidas globalmente utilizadas para la contención de la pandemia.
Paul Alexander, asesor en el servicio de salud durante la gestión del exmandatario Donald Trump, y quien favorecía la inmunización de rebaño para enfrentar la pandemia, afirmó que «las vacunas fallaron», a pesar de que la efectividad y seguridad del uso de vacunas está científicamente probada.
Bajo aplausos, Alexander instó a los seguidores a no inmunizarse contra el virus que ha matado a casi un millón de estadounidenses.
Aunque los organizadores anunciaron en su página web que el movimiento no era partidista, consignas cuestionando la victoria electoral del presidente Joe Biden y a favor de Trump dominaban la concentración.
Después de los discursos, algunas decenas de conductores se subieron a sus camiones y vehículos e iniciaron la marcha.
Los organizadores exhortaron a los manifestantes a actuar «pacíficamente» y pidieron continuar contribuyendo con el movimiento que ha recaudado más de 460.000 dólares para la marcha que debe llegar el 5 de marzo a las afueras de Washington, pero «no a Washington propiamente».
Las autoridades, sin embargo, anunciaron medidas para reforzar la seguridad en la capital, con el recuerdo aún fresco de lo ocurrido el 6 de enero de 2021, cuando simpatizantes de Trump invadieron el Capitolio para intentar impedir la certificación de la elección del demócrata Biden.
El Pentágono aprobó el envío de 700 guardias nacionales desarmados, y las fuerzas de seguridad locales solicitaron refuerzos, informó su portavoz John Kirby en un comunicado.
– «Volvamos a lo normal» –
Seguidor de Donald Trump, Shane Class viajó desde Idaho, a 1.300 kms de distancia, para participar en la caravana, y dijo que espera llegar hasta Washington junto a su esposa y protestar «pacíficamente».
«Creo que todos estamos aquí por un motivo diferente, pero se resume en la misma cosa: Libertad», dijo Class, de 48 años, quien escribió en su carro «Legalicen la libertad».
«Volvamos a lo normal», dijo Bryan Brase, uno de los camioneros al frente de la caravana.
«Estamos protestando los estados de emergencia que se han decretado y esperamos terminar con todos los decretos de máscaras y vacunación para empleados federales y trabajadores de la salud», agregó.
«Para mí es por el decreto de las vacunas, pero es mayor que eso», dijo una enfermera de Los Ángeles que no quiso ser identificada.
«No puedo trabajar en mi centro de salud sin presentar una excepción religiosa [para no ser vacunada]», dijo la joven que viajó dos horas hasta Adelanto junto a su marido.
Las vacunas contra el covid-19 en Estados Unidos son gratuitas y están disponibles por doquier, pero así como el uso de máscaras y distanciamiento social, se volvieron un punto de división para la sociedad, con personas resistiéndose a la inmunización y a las medidas de control impuestas por las autoridades.
«Estoy aquí con intención para protestar pacíficamente pero entiendo que donde quiera que la gente se alza, habrá una respuesta del gobierno. Y esta puede ser nuestra última chance de protestar, porque lo fue para los canadienses», agregó la enfermera que llevaba las banderas de Estados Unidos y Canadá.
En Canadá, manifestantes mantuvieron bloqueos y protestas durante tres semanas en la capital Ottawa, hasta ser desalojados por la policía este fin de semana.
Otra caravana de camioneros de Pennsylvania, en el este de Estados Unidos, tiene previsto llegar este miércoles a las afueras de Washington, mientras que el portal «Gran Proyecto Patriota Estadounidense» anunció varias rutas que saldrán la primera semana de marzo con el mismo destino.
AFP