La ofensiva rusa tiene como objetivo «decapitar» al gobierno de Ucrania e instalar en su lugar un régimen favorable a Moscú, afirmó este jueves un oficial militar estadounidense.
«Presenciamos las fases iniciales de una invasión a gran escala», dijo el funcionario bajo condición de anonimato.
Por el momento Rusia ha avanzado en territorio ucraniano a lo largo de tres ejes: al sur desde Crimea hasta la ciudad de Jerson, a través del río Dniéper, al norte desde Bielorrusia hasta Kiev, a lo largo de dos carreteras al noreste y noroeste de la capital ucraniana, y al este desde la ciudad rusa de Belgorod hacia la gran ciudad industrial de Jarkov, según estimaciones del Pentágono.
«En Jarkov es donde vemos los combates más intensos», añadió.
«Básicamente tienen la intención de decapitar al gobierno e instalar su propia forma de gobierno, lo que explicaría este avance inicial hacia Kiev», estimó.
El ejército ruso comenzó lanzando unos 100 misiles balísticos, incluidos misiles mar-tierra desde el mar Negro, y usó 75 bombarderos.
Los ataques se han centrado en blancos militares, incluidas bases aéreas y el mando del ejército ucraniano, pero según el Pentágono el objetivo es tomar el control de ciudades clave, sobre todo la capital, Kiev.
«Nunca hemos visto una maniobra de este tipo, de Estado nación a Estado nación, desde la Segunda Guerra Mundial, ciertamente nada de este tamaño, alcance y escala», añadió.
Hasta ahora los rusos no han entrado en el oeste de Ucrania y no hay indicios de un asalto anfibio en el sur desde el Mar Negro, precisó la fuente.
No hay estimaciones de daños o bajas en el ejército ucraniano. «Hay indicios de que están resistiendo y contraatacando», afirmó el funcionario.
Las comunicaciones del país parecen funcionar, señaló. Él cree que en una segunda fase habrá un ciberataque para paralizarlas.
El Pentágono no ha confirmado la destrucción de varios aviones militares rusos.
AFP.