El presidente bielorruso Alexander Lukashenko anunció la orden de desplegar tropas adicionales en la frontera sur con Ucrania, en el sexto día de invasión rusa de ese país.
Actualmente, la seguridad de esa frontera está garantizada por helicópteros y aviones militares desplegados en las localidades meridionales de Gómel, Baránavichi y Lúninets, explicó Lukashenko en una reunión del consejo de seguridad de Bielorrusia, según la agencia de prensa pública Belta.
El mandatario aliado de Moscú apostó por el despliegue adicional de «cinco tropas tácticas de batallón para proteger esta dirección» sur, lo que supone cientos de soldados con vehículos blindados y armas de artillería.
Lukashenko, de 67 años y al frente del régimen autoritario del país desde 1994, aseguró que no iban a participar en el ataque a Ucrania. «Esta no es nuestra tarea», afirmó.
El presidente también anunció el despliegue de fuerzas suplementarias en la frontera oeste con Polonia para proteger Bielorrusia de un eventual ataque de la OTAN y la solicitud a Moscú de sistemas antiaéreos S-400, ya instalados en la frontera sur, para colocarlos también en ese frente.
«No hay que permitir una invasión de las fuerzas de la OTAN de nuestro territorio, ni su menor operación en nuestro territorio», dijo.
Por su parte, la líder de la oposición bielorrusa refugiada en Lituania, Svetlana Tijanóvskaya, anunció en la noche que lanzaba una «movilización antiguerra» en Bielorrusia.
«Hay que dejar de ver a los bielorrusos como agresores», escribió en Telegram, pidiendo a los militares que «o rechacen participar en la guerra, o vayan del lado de los ucranianos».
Ucrania vive desde el 24 de febrero una invasión rusa. Las fuerzas de Moscú penetraron desde su propio territorio, desde la Crimea anexionada y desde Bielorrusia, donde estuvieron realizando maniobras en las últimas semanas.
Según Minsk, ningún militar bielorruso participa en la invasión, aunque Kiev acusa a este país de ejercer de plataforma para el asalto.
AFP.