La ONU «necesita corredores seguros para llevar ayuda humanitaria a las zonas de hostilidades» en Ucrania, declaró el secretario general adjunto de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, ante el Consejo de Seguridad.
«Los civiles en lugares como Mariúpol, Járkov, Melitopol y otras partes necesitan desesperadamente ayuda, en particular insumos médicos vitales», agregó durante una reunión de emergencia del Consejo dedicado a la crisis humanitaria provocada por la invasión rusa de Ucrania.
«Varias formas son posibles, pero debe hacerse en el respeto de las obligaciones de las partes en virtud de las leyes de la guerra», precisó el responsable.
Las partes «deben asegurarse permanentemente de preservar a los civiles, las viviendas e infraestructuras civiles en sus operaciones militares», declaró.
«Esto incluye permitir un paso seguro para que los civiles salgan de las zonas de las hostilidades activas de forma voluntaria, en la dirección que ellos elijan», insistió Griffiths, en referencia a los corredores humanitarios previstos por Moscú que solo conducen a Rusia o a Bielorrusia.
«Todos los civiles, independientemente de que se queden o se vayan, deben ser respetados y protegidos», dijo Griffiths, que deploró «un conflicto inútil».
La ONU también necesita «urgentemente un sistema de comunicación constante con las partes en el conflicto y garantías para permitir llevar la ayuda humanitaria», dijo el responsable. «Un sistema de notificación humanitaria puede apoyar la entrega de ayuda a la escala necesaria», insistió.
Durante las intervenciones, la embajadora estadounidense Linda Thomas-Greenfield denunció el hecho de que los «menores mueren en el conflicto».
«Menores se han visto gravemente traumatizados por la violencia y la destrucción que han vivido al punto de que han parado de hablar. Las heridas físicas y psicológicas de esta guerra serán duraderas», advirtió la diplomática que considera «que (Vladimir) Putin tiene un plan para brutalizar Ucrania».
En respuesta a su homólogo albanés, Ferit Hoxha, que aseguró que «los rusos merecen algo más que la propaganda» de Moscú, el embajador ruso Vassily Nebenzia reconoció que existe una «guerra de información».
Antes de la sesión, convocada por Estados Unidos y Albania, su homólogo francés Nicolas de Rivière, junto con su homólogo mexicano, Juan Ramón de la Fuente Ramírez, estimó que la «prioridad absoluta es obtener el cese inmediato de las hostilidades» para «proteger a la población civil y garantizar el acceso humanitario».
Naciones Unidas ha puesto en marcha una pequeña misión en Moscú que tuvo una «primera reunión técnica» en el ministerio ruso de Defensa. El objetivo es «trabajar en una mejor coordinación cívico-militar humanitaria que puede permitirnos intensificar» las operaciones de la ONU, dijo Griffiths.
Según un alto responsable de Naciones Unidas que pidió el anonimato, se trata de evitar cualquier «exceso» y que los convoyes humanitarios no sean tomados como blanco de los ataques rusos.
AFP.