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Inmigración

Ciudad israelí acoge a refugiados ucranianos judíos

En un estacionamiento junto a su oficina municipal en el norte de Israel, el alcalde de Nof Hagalil, Ronen Plot, atiende llamadas telefónicas mientras los voluntarios descargan frazadas y ropa donadas para los refugiados que huyen de la guerra en Ucrania.

«Nof Hagalil fue construida por la inmigración», aseguró Plot, de 67 años, quien llegó a Israel hace casi medio siglo procedente de Moldavia. «Recibiremos a todas las personas que podamos».

Tras el inicio de la invasión rusa, Plot invitó en Facebook a los «olim» ucranianos, o migrantes judíos, a su ciudad y pidió a los residentes que se movilizaran.

«Si llega una gran ola migratoria, estaremos contentos de participar del esfuerzo israelí», afirmó.

Bajo la «Ley de Retorno» israelí, cualquiera con al menos un padre o abuelo judío puede obtener la ciudadanía.

Entre los que respondieron a la invitación de Plot está Chaim Gershman, quien llegó a Nof Hagalil con su esposa Ora y sus cuatro hijos. Su madre, Nelja, de 60 años, llegó un día después.

Gershman dijo que tuvo solo una hora para hacer su equipaje porque las bombas rusas caían sobre su comunidad cerca de Kiev.

«Al principio no creíamos que algo así ocurriría y pensamos que era falso», dijo.

Al llegar a Israel, escogió ir a Nof Hagalil por los mensajes del alcalde.

«Vi que un hombre invitaba, decía vengan a nuestra ciudad, serán bienvenidos», contó.

Plot dijo que su comunidad ofrece un entorno familiar porque más de la mitad de sus 50.000 residentes hablan ruso.

Las tiendas venden arenque bielorruso y agua de Georgia, y los rótulos están traducidas al ruso.

El alcalde indicó que reservó 600 habitaciones de hotel y 300 apartamentos vacantes para recibir a los ucranianos, que llegan «exhaustos».

«Han enfrentado mucha miseria, tienen hambre y están cansados, es terrible», afirmó.

AFP