El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, estrechó el jueves los lazos con Colombia con la designación de «aliado importante fuera de la OTAN«, al recibir en la Casa Blanca a su homólogo colombiano, Iván Duque, días después de una polémica visita de funcionarios de Washington a Venezuela.
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Con esta designación oficial, Colombia, socio global de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) desde 2017 y principal aliado de Estados Unidos en la América Latina, reforzará su asociación bilateral y multilateral con Washington.
La relación entre ambos países es esencial para la «seguridad y la prosperidad regional», afirmó Biden durante el encuentro, que no tuvo lugar en el emblemático Despacho Oval junto a la chimenea, sino en la Sala de Gabinete.
En un año en el que celebran 200 años de relaciones bilaterales, Biden agradeció a Duque que haya condenado la ofensiva rusa en Ucrania.
Para el presidente colombiano es un momento «horroroso para el mundo». «Nada justifica el baño de sangre», insistió.
«Estados Unidos y la gente de todo el mundo seguirán ayudando a los ucranianos» que luchan contra las tropas rusas para intentar frenar su avance hacia Kiev y en otros frentes, sostuvo Biden.
Colombia es «el eje», la «piedra angular» para desarrollar la prosperidad en la región, le dijo a Duque, el segundo presidente latinoamericano en ser recibido en la Casa Blanca bajo Biden, después del mexicano Andrés Manuel López Obrador.
Los dos mandatarios hablaron de temas regionales, como la migración, que junto con la inflación, y ahora la invasión rusa de Ucrania, es una de las grandes preocupaciones de Washington.
«Los desafíos migratorios de nuestro hemisferio no pueden ser resueltos por una sola nación», afirmó el presidente de Estados Unidos, convencido de que para frenar el flujo de migrantes, procedentes sobre todo de Centroamérica, hay que abordar las causas, como la pobreza, la violencia y el cambio climático. AFP