Más del 70% de la población se enfrentará este año a niveles extremos de hambre en Sudán del Sur, un país azotado por los conflictos, las calamidades climáticas y la inflación, que vivirá «su peor crisis alimentaria», advirtió este viernes el Programa Alimentario Global (PAM).
«Mientras la atención mundial se fija en Ucrania, se da una urgencia alimentaria en Sudán del Sur con alrededor de 8,3 millones de personas, incluidos refugiados» en riesgo de padecer hambre en los próximos meses», declaró el PAM en un comunicado.
Desde su independencia de Sudán en 2011, el país más joven del mundo ha estado sumido en una crisis económica y política crónica, y lucha por recuperarse de la guerra civil que dejó casi 400.000 muertos y cuatro millones de desplazados entre 2013 y 2018.
Las calamidades climáticas (sequías e inundaciones) y la persistente violencia político-étnica han obligado al éxodo de decenas de miles de sudaneses del sur que «podrían morir de hambre sin ayuda alimentaria», subraya la agencia de la ONU.
“La magnitud y la gravedad de esta crisis son preocupantes. Vemos que la gente en todo el país ha agotado todas las opciones disponibles para llegar a fin de mes y ahora no tiene nada”, indicó Adeyinka Badejo, directora adjunta del PAM en el país.
Esta alerta humanitaria se produce varias semanas después de que Naciones Unidas avisara del «riesgo real de vuelta al conflicto» en Sudán del Sur.
Hace diez días, un informe de la ONU afirmaba que 440 civiles murieron entre junio y septiembre de 2021 por enfrentamientos entre facciones leales al vicepresidente Riek Machar y el ejército leal al presidente Salva Kiir.
AFP