Ingenieros rusos fueron enviados el viernes para medir la radiación en la planta nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, cuya toma por parte de fuerzas rusas alarmó a la comunidad internacional, afirmaron las autoridades ucranianas.
Trabajadores de la compañía rusa de energía nuclear Rosatom llegaron a Zaporiyia el viernes, según informó por Telegram la agencia nuclear ucraniana, Energoatom.
Los ingenieros rusos explicaron al personal ucraniano que estaban allí para «evaluar el nivel de radiación» y «ayudar en la reparación de la planta», que fue bombardeada el 4 de marzo, informó Energoatom.
Los reactores de la planta no parecen estar dañados a pesar de que se declaró un incendio en el sitio durante el ataque de las fuerzas rusas.
Energoatom declaró que los rusos fueron a Zaporiyia porque el personal ucraniano se negaba a colaborar con Rusia.
También añadió que uno de los enviados rusos se presentó como el nuevo administrador civil y militar de la zona, y declaró que la planta pasaba a ser territorio ruso, gestionada por Rosatom.
En el momento del ataque, el embajador ruso en las Naciones Unidas negó que su país hubiera bombardeado la planta nuclear.
Zaporiyia, abierta en 1985 y que cuenta con seis reactores, produce cerca de una quinta parte de la energía de Ucrania, y tiene capacidad para alimentar cuatro millones de hogares.
AFP.