La oposición venezolana está presionando al gobierno de Estados Unidos para que cualquier relajación de las sanciones petroleras se condicione a concesiones políticas, afirmaron tres personas vinculadas al asunto citadas por la agencia Reuters.
Hasta ahora, los funcionarios estadounidenses han dicho a la oposición que no se ha tomado ninguna decisión sobre el alivio de las sanciones. Washington quiere ver pasos concretos de Nicolás Maduro para reiniciar las negociaciones con la oposición en México y organizar unas elecciones libres.
Según Reuters, una pronta autorización de importación de petróleo venezolano podría ocurrir si los precios del crudo vuelven a alcanzar los niveles de principios de marzo, lo que haría subir los precios de la gasolina estadounidense, que el gobierno de Joe Biden monitorea de cerca.
Las conversaciones de alto nivel entre Maduro y funcionarios de Biden fueron concebidas para impulsar una reanudación del diálogo con la oposición, suspendido desde octubre, y para liberar a los estadounidenses encarcelados, dijeron personas familiarizadas con la preparación de la visita.
“Nadie en Washington se ha hecho responsable de la idea de envolver la discusión de las licencias petroleras con las demandas políticas”, indicó otra fuente a Reuters después de una de las reuniones con funcionarios del Departamento de Estado.
Entre los argumentos de la oposición contra la relajación de las sanciones se encuentra el efecto limitado que tendría el petróleo de Venezuela —la producción se ha reducido a un tercio en cinco años— entre las refinerías estadounidenses, frente a la ayuda que brindaría a Maduro.
Hay funcionarios estadounidenses que comparten esa opinión, mientras que otros están tratando de asegurar cualquier fuente de petróleo para reemplazar los barriles de Rusia.
Personas relacionadas con el asunto afirmaron que el Departamento del Tesoro ya había comenzado a redactar una licencia renovada para Chevron, pero no se ha recibido la orientación final del Departamento de Estado, pues los vientos políticos cambiaron en contra de cualquier propuesta para aliviar las sanciones de Estados Unidos.
Reuters