La ex presidente y actual senadora de Argentina, Cristina Fernández, tomó, este sábado, un vuelo con destino a Cuba. Según medios argentinos, la exmandataria, quien viajó a la isla un día después de la muerte de su madre, Ofelia Wilhelm, partió del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, tras ser autorizada por los tres tribunales que la investigan a ella y a su entorno familiar, por aparentes hechos de corrupción.
Los motivos del beneficio habrían sido humanitarios, pues Fernández tenía previsto encontrarse, en La Habana, con su hija Florencia Kirchner. La joven, de 28 años, se encuentra recluida en un centro clínico de la capital cubana desde el pasado mes de febrero.
De acuerdo con la ex jefe de Estado, el deterioro de salud de la menor de sus dos hijos obedece a la “persecución feroz” que, según dice, ha emprendido la justicia argentina. Cristina Fernández ha sido imputada, junto a su familia, de aceptar sobornos, lavar dinero y de asociarse ilícitamente, con la intención de delinquir. También se le acusa de haber encubierto a los iraníes responsables del atentado de 1994, contra la mutual judía AMIA.