La 64ª edición de los premios Grammy cerró la temporada de premios de Hollywood con una noche llena de potentes interpretaciones, mucho humor y un emotivo discurso sobre los horrores de la guerra y el poder de la música.
Estos fueron los momentos que marcaron la fastuosa gala celebrada en Las Vegas.
– «Permanezcan en sus asientos» –
Una semana después de que Will Smith dejara atónitos a millones de espectadores abofeteando al comediante Chris Rock en la entrega de los Óscar, varios presentadores de los Grammy aprovecharon el espacio para hacer alusiones indirectas al incidente que opacó la mayor noche de Hollywood.
«Les quiero advertir que nuestro próximo presentador es un comediante. (…) Necesito advertirles que permanezcan en sus asientos y mantengan sus manos bajo control», bromeó el actor LeVar Burton, quien se encargó de conducir la antesala de los Grammy.
A continuación el comediante Nate Bargazte entró usando un casco negro. «Nos dijeron que los comediantes tenemos que usar esto en las premiaciones», ironizó.
Pero no paró ahí. Más adelante, el comediante Trevor Noah abrió la gala que premia lo mejor de la noche prometiendo galardones y «mantener los nombres de las personas fuera de nuestras bocas», una provocación a Will Smith, que luego de golpear a Rock por un chiste sobre su pareja Jada Pinkett Smith, le gritó «¡Mantén el nombre de mi esposa fuera de tu puta boca!».
El músico Questlove también abordó el incidente al presentar un premio: «Confío en que ustedes se mantendrán a 500 pies de mí», dijo antes de soltar un «¡es broma!».
– Zelenski y el poder de la música –
Pero la ceremonia también cedió el espacio a momentos más serios. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, utilizó el alcance de la mayor ceremonia de la industria de la música para pedir apoyo en un mensaje pregrabado.
«En nuestra tierra estamos peleando contra Rusia, que trae un horrible silencio con sus bombas. La muerte silenciosa. Llenen el silencio con su música. (…) Apóyennos de la forma que puedan, pero no con silencio. Y la paz vendrá», dijo el líder ucraniano.
«Nuestros músicos utilizan chalecos antibalas en vez de esmóquines. Ellos les cantan a los heridos en los hospitales, incluso a aquellos que no pueden oírlos. Pero la música llegará de cualquier manera».
«¿Qué es lo más contrario a la música? El silencio de ciudades destruidas y gente asesinada», dijo Zelenski en momentos en que surgen denuncias de atrocidades cometidas durante la invasión rusa.
Vistiendo una camiseta verde oliva, el presidente, un exactor que cambió las cámaras por la política, habló por algunos minutos antes de presentar a Jon Legend, quien cantó al piano «Free», acompañado por las cantantes ucranianas Mika Newton y Siuzanna Iglidan, y la poeta Lyuba Yakimchuk.
Jon Batiste, el gran triunfador de la noche, también homenajeó la lucha que libra Kiev pero de una forma más sutil, al incluir una bandera de Ucrania en la esquina del fondo que decoró su actuación.
– Performances electrizantes –
Aunque no fueron los más imponentes performances de la historia de los Grammy, algunas de las actuaciones de la gala de este domingo fueron electrizantes.
Billie Eilish y su hermano y socio creativo Finneas entregaron una potente y rabiosa interpretación de su éxito «Happier Than Ever», vistiendo de paso una camiseta en homenaje al fallecido baterista de los Foo Fighters, Taylor Hawkins.
El colombiano J Balvin y la argentina María Becerra pusieron a bailar a los presentes en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas con «¿Qué más pues?», mientras que la sensación del pop Olivia Rodrigo trajo el aire de los años 1990 con su desgarrada balada «drivers license».
El siempre provocador Lil Nas X lanzó un popurrí de sus éxitos en la que no faltó el baile, la sensualidad y la provocación.
El fenómeno global del K-Pop, BTS, no se llevó el Grammy, pero los chicos brindaron una impresionante coreografía al interpretar su éxito global «Butter», que mezclaba la estética de «Matrix» con un set al estilo James Bond.
La presentación de los surcoreanos también incendió las redes sociales, con V que abrió el performance susurrando palabras al oído de Olivia Rodrigo en un coqueteo que era claramente puro entretenimiento.
Jon Batiste, el gran triunfador de la noche, también llenó de emoción el escenario mostrando su versatilidad. Tocando piano, bailando y entonando su pegajosa «Freedom», el estadounidense fue uno de los más ovacionados en escena.
– Para los que se fueron –
El tradicional momento «In Memoriam» de los Grammy para homenajear a los artistas que fallecieron en los últimos doce meses dedicó un emotivo espacio a Taylor Hawkins, el carismático baterista de los Foo Fighters quien murió inesperadamente la semana pasada a los 50 años mientras se encontraba con la banda de gira en Colombia.
A continuación, las estrellas de Broadway y ganadores del Tony Ben Platt, Cynthia Erivo y Leslie Odom Jr se unieron a la joven estrella de «Amor sin barreras», Rachel Zegler, para entonar un popurrí de canciones del famoso musical.
Mientras eran proyectadas fotos de los artistas fallecidos, entre ellos el rey de las rancheras Vicente Fernández, el baterista de los Rolling Stones, Charlie Watts, la reina del sertanejo brasileño Marília Mendonça, el diseñador Virgil Abloh, Meat Loaf y Stephen Sondheim, autor de las canciones que emocionaron a los espectadores.
AFP