Este lunes, el presidente de Grupo 1BC, Marcel Granier, y el presidente del legítimo Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Antonio José Marval, se pronunciaron ante los recientes hechos que se han registrados entorno al régimen de Nicolás Maduro.
De primero, Granier aseveró que el levantamiento de sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro no están próximas, pese al acercamiento que tuvo con el gobierno de Joe Biden, las especulaciones del intercambio petrólero y los recientes sucesos con Chevron Corporation.
Asimismo, indicó que dicho «acercamiento que no es de tan alto nivel (…) se debió a la oportunidad que vio el gobierno norteamericano de liberar a los presos (estadounidenses) que tiene el régimen de Maduro. Creo que esa es la verdadera intención y razón de ser del viaje».
«Todo esto se ha enredado porque hay una guerra publicitaria de la cantidad de intereses que están en juego (…) No veo cercana la posibilidad de que se levanten las sanciones, hay muchas cosas por resolver antes del levantamiento de sanciones«, precisó.
Respecto a la reanudación del diálogo con la oposición venezolana, detalló que este sería el obejtivo «hacia donde esta apuntando el presidente Biden».
«Si no hay manera de resolver las cosas que están pendiente, es seguir haciendo esta guerra de desgaste que hemos vivido en la cual la oposición ha sufrido mucho», resaltó el experto.
Sobre esto último, señaló que la oposición en vez de estar viendo las causas externas, es necesario ver las internar para saber en dónde pueden resultar su influencia. «El hecho de que haya algunos dirigentes de los partidos que conforman la Mesa de la Unidad que se han separado, no es la causa determinante. La causa fundamental de nuestros problemas está en que esos cuatro partidos de la MUD, desperdiciaron un capital político colosal que tenían».
Por otra parte, Marval expuso que el tema de una oficina de la Corte Penal Internacional (CPI) en Caracas, podría llegar a ser una «preocupación» pero que no se habla más allá «de una asesoría técnica».
«Esa oficina va a ser, precisamente, también para recibir y controlar ciertas denuncias de los Derechos Humanos«, detalló. También recordó que los crímenes de lesa humanidad son «exequibles» que tienen que «ser investigados por la CPI y por la justicia venezolana, que algún día llegará».
Además de esto, Marval mencionó que las últimas declaraciones de la alta comisionada de los DDHH en la ONU, Michelle Bachelet, no tienen unión con el tema venezolana. Pero también habló sobre lo comentado por Pedro Carreño la semana pasada sobre el TSJ de la dictadura; «hay una lucha interna (entre sectores identificados) por tener el poder judicial», explicó.
De este modo, puntualizó que en el caso de Maykel Moreno, que correspondería al «sector» de Maduro será postulado pero «todo se oye a que no volverá a repetir en ese írrito tribunal».