La noticia fue confirmada por el Gobierno de Chile a través de un comunicado, este domingo. La administración de Sebastián Piñera pidió la opinión del Congreso para efectuar la denuncia del Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el primer paso para desvincularse de la UNASUR.
“El Gobierno de Chile ha decidido consultar al Congreso Nacional para proceder con la denuncia del Tratado Constitutivo de Unasur“, reza el comunicado.
Voceros del Gobierno informaron a la prensa que la consulta a la Cámara de Diputados y al Congreso forma parte del proceso que contempla la Constitución pero su resultado no es vinculante.
La actual administración de Piñera ya había afirmado que la Unasur se encuentra “institucionalmente acéfala”, sin secretario general desde 2017 y sin prácticamente actividades durante los dos últimos años.
“Además, se ha alejado de los principios que inspiraron su creación y hoy es una institución altamente politizada e inefectiva”, dice el comunicado.
Recordó además, que otros países, como Argentina, Brasil, Colombia, Paraguay y Ecuador también suspendieron su participación en el bloque y comenzaron formalmente el proceso para denunciar el Tratado Constitutivo y abandonar.