La jefa del ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, defendió el jueves una medida que consiste en prohibir temporalmente las líneas aéreas en caso de importación de casos de coronavirus al territorio, a pesar de las advertencias del sector de que la ciudad perdió su condición de centro de tráfico aéreo.
El aeropuerto de la ciudad, que anteriormente era uno de los más concurridos del mundo, ha estado en gran medida aislado del mundo desde el comienzo de la pandemia, ya que Hong Kong sigue una estricta política sanitaria de «cero covid», al igual que China.
La medida defendida por Carrie Lam el jueves consiste en suspender durante siete días el itinerario de cualquier compañía aérea que haya transportado en un solo vuelo a al menos tres pasajeros infectados.
Según la jefa del ejecutivo, los vuelos traen pasajeros contagiados, lo que significa que están importando casos a Hong Kong «probablemente debido al enfoque muy relajado adoptado en muchos lugares» en todo el mundo.
A finales de marzo, las autoridades de Hong Kong anunciaron el levantamiento de la prohibición de vuelos procedentes de nueve países debido a la indignación de la comunidad empresarial y de los ciudadanos de Hong Kong bloqueados en el extranjero.
Lam dijo que más de 1.000 residentes por día regresaron a Hong Kong este mes, en comparación con solo 200 al día anteriormente.
Seis aerolíneas, entre ellas Emirates y Cathay Pacific, han visto sus vuelos prohibidos esta semana.
El mes pasado, 11 aerolíneas y gigantes logísticos enviaron una carta al gobierno solicitando la eliminación de las pruebas de detección del coronavirus obligatorias para las tripulaciones antes del despegue y a la llegada.
Antes de la pandemia, el aeropuerto de Hong Kong acogía a unos 200.000 pasajeros al día. Pero el centro financiero, apodado «la ciudad mundial de Asia», es hoy uno de los lugares más aislados del mundo.
AFP