El ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, pidió este domingo a los científicos que estudien los efectos de la propaganda rusa, que, según él, preparó el terreno para las atrocidades cometidas en Bucha, ciudad cercana a Kiev que estuvo bajo ocupación de Rusia.
«Bucha no se hizo en un día. Durante muchos años, las élites políticas rusas y la propaganda incitaron al odio, deshumanizaron a los ucranianos, alimentaron la superioridad rusa y prepararon el terreno para estas atrocidades», escribió Kuleba en Twitter.
«Animo a los investigadores de todo el mundo a examinar lo que llevó a Bucha», añadió.
Ucrania y los países occidentales acusan a las tropas rusas de «masacre» y «crímenes de guerra» tras el hallazgo de decenas de cadáveres en las calles de esta pequeña ciudad al noroeste de Kiev, retomada por las tropas ucranianas el 31 de marzo.
Periodistas de la AFP que pudieron entrar a la ciudad el 2 de abril vieron los cadáveres de 20 hombres vestidos de civil esparcidos a lo largo de una calle.
Bucha se ha convertido en símbolo de las atrocidades de la guerra, pero los hallazgos de este tipo no se limitan a esta ciudad.
La masacre provocó condenas en todo el mundo y llevó a los aliados de Ucrania a imponer nuevas sanciones contra Rusia.
AFP