Estados Unidos expresó este domingo su preocupación por la ola de violencia provocada por las pandillas en El Salvador, en el origen de la muerte de 87 personas a fines de marzo, y por reformas impulsadas por el gobierno de Nayib Bukele que «criminalizan» el trabajo de la prensa.
«Estamos sumamente preocupados por el alza de violencia y homicidios cometidos en El Salvador, el 25, 26 y 27 de marzo, por las pandillas MS-13 y Barrio 18», consignó una declaración del secretario de Estado Antony Blinken, distribuida en español por la embajada de Estados Unidos en San Salvador.
También por «la aprobación e implementación de reformas al Código Penal, votadas por la Asamblea Legislativa el pasado 5 de abril, las cuales criminalizan los reportes periodísticos de ciertas actividades de pandillas».
El 27 de marzo, el gobierno salvadoreño decretó el régimen de excepción, que permite a la policía y el ejército proceder a detenciones sin orden judicial.
Además, el Congreso aprobó, a petición de Bukele, reformas para aumentar de nueve a 45 años de prisión la pena máxima por pertenecer a pandillas y para castigar con hasta 15 años de prisión la difusión de sus mensajes en medios de comunicación.
«La legislación se presta para intentar censurar a los medios de comunicación, impedir que se informe sobre corrupción y otros asuntos de interés público y para silenciar a los críticos del gobierno salvadoreño», subraya la declaración estadounidense.
«Los periodistas deben tener la libertad de realizar su trabajo sin temor a sufrir violencia, amenazas o detenciones injustificadas», agrega.
Según el texto firmado por Blinken, «las pandillas representan una amenaza a la seguridad nacional tanto de El Salvador como de los Estados Unidos. Urgimos a El Salvador abordar esta amenaza protegiendo al mismo tiempo libertades civiles vitales, incluyendo la libertad de prensa, el debido proceso y la libertad de expresión».
Considera asimismo que «ahora más que nunca es esencial extraditar a los líderes de pandillas (salvadoreñas) para que enfrenten la justicia en Estados Unidos».
El secretario de Estado consigna que Washington seguirá «apoyando» a El Salvador en sus esfuerzos por «reducir la proliferación de las pandillas» y recuerda que desde 2008 su país ha invertido 411 millones de dólares para «mejorar» la seguridad ciudadana en la nación centroamericana.
Las autoridades salvadoreñas han detenido a más de 9.000 presuntos pandilleros en los últimos 15 días, anunció este domingo el presidente Bukele.
Las pandillas Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18, entre otras, suman unos 70.000 miembros, de los cuales más de 25.000 estarían actualmente en la cárcel.
AFP