El número de niños muertos a consecuencia de la guerra en Ucrania, desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero, se elevó a 191, según las cifras difundidas hoy por la Fiscalía General ucraniana a través de Telegram.
La mayoría de los menores fallecidos se dio en la región de Donetsk, en el este de Ucrania, parcialmente ocupada por las tropas rusas.
La fiscalía informó asimismo del hallazgo de los cuerpos quemados de una muchacha de 16 años y un niño de diez en las ciudades de Borodzianka y de Korolovka, donde se investigan los presuntos crímenes de guerra cometidos por el ejército ruso antes de retirarse de la región de Kiev.
Según cifras de la UNICEF, dos tercios de los niños ucranianos dejaron su hogar por la guerra. Ello supone unos 2,8 millones, del total de 7,5 millones de menores de 18 años ucranianos, entre los desplazados internos y los que han dejado el país, solos o acompañados.
El presidente del país, Volodímir Zelenski, advirtió ayer que los niños torturados o muertos por las tropas «será la imagen con que se identificará a Rusia».
«Era es la manera con que el ejército ruso defiende a los niños. Esta es la ‘operación especial’ planeada por Moscú. Con esas imágenes se asociará al Ejército ruso: con la tortura de un bebé», afirmó el líder ucraniano, en una intervención virtual ante el Parlamento de Lituania.