El Manchester City arrancó un empate sin goles en su visita al Atlético de Madrid que le permitió, gracias a su triunfo por 1-0 en la ida hace una semana, clasificarse para las semifinales de la Liga de Campeones.
El líder de la Premier League se jugará la clasificación para la final de la máxima competición continental contra el Real Madrid, que el martes eliminó al Chelsea.
Tras 180 minutos de una eliminatoria poco vistosa y de juego muy trabado, el pase se acabó decidiendo por un solo gol, el que marcó el belga Kevin de Bruyne en el Etihad la semana pasada.
«No nos ha quedado otra. El Atlético ha estado brillantísimo», declaró tras el partido Pep Guardiola para justificar que el Manchester City no jugase con el estilo ofensivo habitual.
– Cruce de declaraciones –
El técnico catalán recordó que su equipo fue mejor en el partido de ida y en la primera parte en el Metropolitano, «pero en la segunda pagamos el esfuerzo realizado el domingo contra le Liverpool, nos pasaron por encima y seguramente si hubiesen marcado se hubiesen clasificado».
Diego Simeone, por su parte, destacó que su equipo se ha dado cuenta «de que podemos competir contra el mejor equipo del mundo» y no desperdició la ocasión para criticas a los que como Guardiola consideran que el juego del Atlético es muy defensivo o incluso lo tildan de «antifútbol».
«Me encanta ver a los que ganan, la forma en la que lo celebran. Demuestran una vez más que lo importante es ganar. Es lo único que realmente cuenta», declaró.
El Atlético de Madrid acabó jugando con 10 por la expulsión, por doble tarjeta amarilla, del central brasileño Felipe, por una acción sobre Phil Foden (90+1).
La clasificación permite a Pep Guardiola seguir optando a conquistar la máxima competición europea de clubes, algo que no consigue desde que entrenase al Barcelona (2009 y 2011).
El técnico catalán, no obstante, se convierte en el que más veces ha llegado a semifinales, en nueve ocasiones, una más que Carlo Ancelotti y José Mourinho.
Situación inversa para un Diego Simeone que otra temporada más seguirá sin dar al Atlético el único trofeo que se le resiste al equipo madrileño.
Esta vez ni siquiera tendrá la opción de jugar la final, como ocurrió en 2014 y 2016, en ambas ocasiones con derrota ante el Real Madrid.
Los últimos minutos, en los que los jugadores de ambos equipos e incluso los miembros de los banquillos se dedicaron más a enfrentarse, interpelarse y decirse de todo, fue una muestra de la frustración colchonera.
– De menos a más –
Pese a las críticas recibidas por el planteamiento ultradefensivo de Diego Simeone en la ida (donde el Atlético no disparó una sola vez al arco rival), el técnico argentino tampoco fue mucho más valiente en su estadio, sobre todo en la primera parte, donde la única ocasión de peligro fue para el City, con un disparo al palo del alemán Ilkay Gündogan (30).
Al fin y al cabo, Simeone había logrado lo que quería desde que el sorteo emparejó a su equipo contra el City: llegar con la eliminatoria abierta (a un gol de provocar la prórroga) a la segunda parte del partido de vuelta.
A medida que el partido se acercaba al final, el Atlético fue avanzando líneas y con la entrada al campo de todos sus delanteros (Correa, Suárez, Mateus Cunha, además de Rodrigo de Paul) cerca estuvo de llevar el desenlace a la prórroga.
Griezmann (57), De Paul (70) y Matheus Cunha (86) pudieron marcar, pero una tángana multitudinaria tras la entrada que significó la expulsión de Cunha rompió el ritmo a un ‘Atleti’, que aún tuvo una última ocasión de Correa (90+12) antes del pitido final.
AFP.