Australia no impugnará la decisión de la Justicia del Reino Unido sobre la extradición a Estados Unidos del fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, para ser juzgado por supuesto espionaje e intrusión informática, dijo este jueves el ministro de Finanzas del país oceánico, Simon Birminghan.
“Confiamos en la independencia y la integridad del sistema judicial británico. Nuestra expectativa es que, como siempre, opera de forma correcta, transparente e independiente”, señaló el ministro australiano a la emisora pública ABC.
Sus declaraciones llegan después de que el juez principal de la Corte de Magistrados de Westminster, Paul Golspring, emitiera el miércoles la orden de entrega de Assange a Estados Unidos, la cual debe ser considerada por la ministra británica del Interior, Priti Patel, en un plazo de dos meses, que son prorrogables.
La eventual decisión de Patel podrá ser recurrida por las partes pero solo si el Tribunal Superior lo autoriza, aunque además la defensa cree que tiene como última instancia la opción de recurrir ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos
Washington reclama a Assange para procesarle por 18 delitos de espionaje e intrusión informática por las revelaciones de su portal sobre los abusos de EE.UU. en su centro de detención de Guantánamo (Cuba) así como presuntos crímenes de guerra en Irak y Afganistán.
El ex hácker de 50 años, cuyo portal también reveló cientos de miles de cables diplomáticos confidenciales que avergonzaron a Gobiernos de todo el mundo afronta una condena en Estados Unidos de 175 años de cárcel.
La batalla legal de Assange comenzó hace más de diez años cuando fue acusado por supuestos delitos sexuales, que han sido archivados, y que derivó en un arresto domiciliario y su asilo en la embajada de Ecuador en Londres entre 2012 y 2019, para pasar después a la prisión Belmarsh tras ser aprehendido de nuevo a petición de Estados Unidos.