La Organización de Naciones Unidas (ONU) prevé que el fenómeno migratorio que ha sido ocasionado por la dictadura de Nicolás Maduro perdurará, al menos un par de años, aún después de un cambio político en Venezuela.
Según cifras de la ONU, más tres millones de venezolanos han salido del país, huyendo de la crisis económica, política y social. La mayor parte de esos migrantes se ha radicado en Colombia, nación que ha acogido a un millón 300 mil personas.
Las estimaciones de Naciones Unidas indican que, de mantenerse el ritmo actual (cerca de cinco mil personas abandonan Venezuela a diario), el número de desplazados y refugiados podría superar los cinco millones para finales de 2019.
Ante ese escenario, Eduardo Stein, representante especial conjunto de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), demandó una mayor cooperación internacional, pero, sobre todo, más recursos financieros.
“La región no estaba preparada para una crisis de estas dimensiones”, aseguró Stein durante una rueda de prensa efectuada en Bogotá. El representante de la ONU agregó que “los gobiernos (de países que reciben a migrantes venezolanos) están con presupuestos exhaustos, con capacidades institucionales en salud, en educación, en seguridad alimentaría ampliamente sobrepasadas”.