Conmoción ha causado el rescate de niños migrantes que transportan en lanchas ilegales hacia la selva del tapón de Darién. Ellos son expuestos por sus padres quienes buscan llegar a los Estados Unidos. Todo ocurre en aguas el mar Caribe colombiano.
En las últimas horas autoridades de Colombia rescataron en el mar del golfo de Urabá más de 30 migrantes venezolanos, cinco son niños de brazos que iban en lanchas ilegales con destino a Estados Unidos.
Yorleiker Lucas, migrante venezolano, dice que ha sido difícil el trayecto, “lo que nos frena es el agua porque si hubiera carretera íbamos caminando hasta llegar porque vamos con fe y con dios”.
Es la arriesgada travesía de cientos de migrantes que se embarcan sin chalecos salvavidas por mar abierto a altas horas de la noche, pero la misión de la armada de Colombia es detenerlos.
Para Jaime González, comandante de la armada de Colombia, “estas personas no acreditaban documentación para el ingreso a Colombia y su legal tránsito, (por lo que) fueron puestos ante inmigración … se procedió a la captura de los dos tripulantes por el presunto tráfico de personas”.
Estos operativos se realizan para evitar el naufragio que se intensifican por esta época de temporada invernal. Los migrantes denuncian a través de videos que los coyotes promocionan nuevas rutas y que evitan cruzar la selva.
La recomendación de las autoridades es no acudir a transportistas ilegales, aunque la avalancha de migrantes venezolanos que se dirigen hacia Necoclí con destino a Estados Unidos es incalculable.
Juan Orrego, comandante de la policía de Necoclí, hace un llamado a “no arriesgar la vida en unos botes que una ola pues obviamente puede voltear”.
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