Edgar Parrales, un exsacerdote de 79 años y exembajador nicaragüense ante la OEA, fue condenado este jueves a ocho años de prisión, en uno de los juicios contra opositores al gobierno de Daniel Ortega, informó un organismo humanitario.
«La juez Nadia Tardencilla condenó a ocho años de prisión por los delitos de menoscabo a la integridad nacional y ciberdelito a Edgar Parrales», indicó en Twitter el independiente Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), que acompaña los procesos judiciales contra opositores. Las autoridades no suelen informar sobre estos casos.
En su sentencia, la jueza decidió mantener a Parrales bajo el régimen de arresto domiciliar, que se estableció a su favor en febrero pasado debido al deterioro que sufrió su salud en la cárcel, donde pasó tres meses. «Su condición de salud es preocupante», alertó el Cenidh.
Parrales, alguna vez aliado de Ortega en el izquierdista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), fue uno de los seis sacerdotes, junto al también escritor Ernesto Cardenal (fallecido en 2020), sancionados por el papa Juan Pablo II en los años 80 por ejercer cargos públicos, lo que se consideraba incompatible.
Parrales se distanció del sandinismo en la década de 1990 y se convirtió en un crítico de la gestión de Ortega tras las protestas que estallaron contra el gobierno de 2018, cuya represión dejó 355 fallecidos, de acuerdo a grupos humanitarios.
El juicio contra Parrales se realizó a puertas cerradas en la cárcel de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) de la policía de Managua, conocida como El Chipote, donde el 26 de abril fue declarado culpable por los delitos imputados.
«Soy inocente», declaró entonces Parrales, quien acusó a Ortega de ser «el responsable» de la «tragedia» que vive Nicaragua, según el Cenidh.
El exdiplomático es uno de los 46 opositores, entre ellos siete exaspirantes a la presidencia, que fueron detenidos el año pasado en la antesala de las elecciones de noviembre, en las que Ortega logró un cuarto mandato consecutivo desde el 2007.
La mayoría de los opositores están recluidos en la DAJ, donde sufren maltrato y pésimas condiciones carcelarias, han denunciado sus familiares.
El 1 de febrero iniciaron los juicios contra los opositores. La mayoría ya recibió condenas que van de ocho a 13 años de cárcel por menoscabo a la integridad nacional, entre otros ilícitos.
Ortega acusa a los opositores presos de complotar un supuesto golpe de Estado, con apoyo de Washington. Estados Unidos no reconoce al gobierno de Ortega, por considerar que fue reelecto en condiciones fraudulentas.
AFP