Los últimos soldados ucranianos en el puerto de Mariúpol enfrentaban un brutal choque final con las fuerzas rusas, que esperan alcanzar una victoria clave antes de que Moscú celebre su fiesta del día de la victoria.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, por su parte debe conversar por videoconferencia con los gobernantes del G7 para discutir la situación de su país, que teme una intensificación de la ofensiva de Moscú tras la evacuación de la siderúrgica Azovstal de Mariúpol.
El complejo, último foco de resistencia ucraniana en el devastado puerto, adquirió un valor simbólico en la guerra con cientos de civiles y soldados refugiados en sus galerías subterráneas.
Zelensky indicó que cientos de personas salieron el sábado de la planta y que hay preparativos en marcha para una segunda fase de evacuación que incluirá a heridos y médicos.
«Más de 300 personas fueron rescatadas, mujeres y niños», precisó.
Civiles que han escapado dijeron que pasaron por sitios rusos de «filtración» donde fueron interrogados, registrados al desnudo, les tomaron huellas dactilares, examinaron sus teléfonos y sus documentos.
«Nos preguntaron si queríamos ir a Rusia o permanecer en (la autoproclamada República Popular de Donetsk en Ucrania) o quedarnos a reconstruir la ciudad de Mariúpol», comentó Natalia, una evacuada de Azovstal quien no reveló su apellido.
«¿Pero cómo la voy a reconstruir? ¿Cómo voy a regresar si Mariúpol ya no existe?», preguntó.
El batallón derechista ucraniano de Azov, que lidera la defensa de la siderúrgica, dijo que uno de sus combatientes murió y seis fueron heridos cuando las fuerzas rusas abrieron fuego previamente contra un intento de evacuar gente por vehículo.
El ministerio de Defensa en Kiev aseguró que las fuerzas rusas reanudaron su asalto sobre el sitio, pese a que discutían una tregua para facilitar la salida de los civiles.
Tomar el control total de Mariúpol le permitirá a Moscú crear una continuidad territorial entre la península de Crimea, que anexionó en 2014, y las regiones controladas por separatistas prorrusos en el este.
– Intensificación –
Las fuerzas rusas podrían buscar darle al presidente Vladimir Putin una victoria antes del lunes, cuando Rusia celebra el Día de la Victoria, que conmemora la derrota de Alemania Nazi en 1945.
Al acercarse esa fecha, las autoridades ucranianas temen más ataques de artillería y bombardeos en busca de triunfos simbólicos.
Rusia conmemorará la fiesta con ocho aviones Mig-29 que sobrevolaran la Plaza Roja de Moscú formando la letra «Z», dibujada en los tanques, blindados y camiones que participan en la ofensiva rusa en Ucrania.
Pero a pesar de las amenazas nucleares lanzadas por la prensa estatal rusa, la CIA dijo el sábado que no vio indicios de que Moscú se prepare para usar sus armas nucleares en el conflicto ucraniano.
«Como comunidad de inteligencia no vemos evidencia práctica en este punto de que Rusia esté planeando usar, o potencialmente usar, armas nucleares tácticas», dijo en una conferencia el director de la CIA, Bill Burns.
También advirtió que Putin no puede aceptar una derrota en Ucrania y que podría estar «intensificando» la ofensiva.
La campaña rusa encontró una dura resistencia en Ucrania y galvanizó a los aliados occidentales de Kiev, que adoptaron duras sanciones contra la economía rusa y los allegados de Putin.
– Ayuda occidental –
En tanto, continúan los esfuerzos internacionales por presionar al líder ruso. Los gobernantes del G7, incluyendo al presidente estadounidense Joe Biden y Zelenski, discutirán el apoyo occidental para Kiev el domingo por videoconferencia.
El canciller alemán, Olaf Scholz, será el anfitrión del encuentro, en el cual Zelenski «participará e informará de la situación actual», indicó la portavoz gubernamental alemana Christiane Hoffmann.
También discutirán nuevas sanciones o el endurecimiento de las medidas ya impuestas a Rusia.
A su vez, embajadores de la Unión Europea se reunirán el domingo en Bruselas para abordar su sexta ronda de sanciones contra Moscú, que esta vez deberá incluir también una prohibición gradual de la importación de petróleo ruso.
Pero lejos de las gestiones diplomáticas, los combates continúan a lo largo de Ucrania.
El servicio ucraniano de rescate dijo que un misil cayó en un colegio técnico de Kostiantynivk,en la región de Donetsk, matando a al menos dos personas.
El gobernador de la región, Pavlo Kyrylenko, informó de «bombardeos masivos» a lo largo de la línea de combate.
Cuatro civiles murieron en Donetsk, dos en Bakhmut y dos en Kostiantynivka, con otros nueve heridos, agregó.
Zelenski declaró el sábado que un misil ruso cayó en un museo de la región de Járkov y aseguró que el «ejército ruso ya destruyó o daño casi 200 sitios de herencia cultural».
En Lugansk, las autoridades ucranianas dijeron el viernes que las fuerzas rusas casi rodearon Severodonetsk, la ciudad más oriental controlada por Kiev, y que intentaban asaltarla.
Jersón (sur) es la única ciudad importante que Rusia ha logrado controlar desde el inicio de la guerra.
– Costo elevado –
Las fuerzas ucranianas han respondido con una contraofensiva. Su ministerio de Defensa dijo que destruyó otro navío ruso en el mar Negro.
«El tradicional desfile de la flota rusa del mar Negro del 9 de mayo se celebrará este año cerca de la isla Serpiente, en el fondo del mar», ironizó el ministerio.
Rusia no ha confirmado la destrucción del navío.
A su vez, el ministerio ruso de Defensa dijo que sus fuerzas demolieron tres puentes cerca de Tsyrkuny y Ruski Tyshky, afuera de Járkov, para frenar el avance ucraniano.
Por su parte, la inteligencia británica indicó que las fuerzas ucranianas equipadas con material de punta proporcionado por sus aliados occidentales han podido destruir algunas de las armas rusas más avanzadas.
«El conflicto en Ucrania está teniendo un costo elevado para algunas de las unidades rusas y sus capacidades más avanzadas», según la inteligencia británica.
«Tomará mucho tiempo y dinero para que Rusia reconstruya sus fuerzas armadas después de este conflicto», agregó, tras indicar que las sanciones a los componentes avanzadas harán difícil que Rusia se rearme.
AFP