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UE celebra 72º aniversario transformada por la guerra en Ucrania

La invasión rusa a Ucrania acelera una transformación en la Unión Europea (UE), un bloque que el lunes conmemora su 72º aniversario en momentos en que busca consolidarse como un actor global, apuntan analistas y funcionarios europeos.

La presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, declaró el viernes que la guerra en Ucrania «desafía de manera fundamental nuestra arquitectura de paz».

La UE celebra el 72º aniversario de su acto fundacional, la declaración de Robert Schumann que proponía la creación de una Comunidad Europea del Carbón y del Acero el 9 de mayo de 1950.

Fundada hace hace 72 años como un bloque comercial formado por países que pocos años antes estaban en guerra, la UE se convirtió en una potencia política que apoya con armas a Ucrania e impulsa sanciones sin precedentes contra Rusia.

Sin embargo, analistas apuntan que aún tiene un largo camino para convertirse en un peso pesado estratégico y autónomo, como lo desea el presidente de Francia, Emmanuel Macron, cuyo país ocupa la presidencia rotatoria del bloque.

«Para que Europa se transforme en un actor geopolítico, requiere más que algunos arreglos políticos o arreglos institucionales», dijo Luuk van Middelaar, un teórico político holandés que formó parte del gabinete del expresidente del Consejo Europeo Herman Van Rumpuy.

Para Van Middelaar, la UE «cruzó el Rubicón» al decidir financiar 1.500 millones de euros (unos 1.600 millones de dólares) en compra y entrega de armas a Ucrania, en un giro sorprendente de su historia pacifista.

Sin embargo, aún tiene una estrategia común mal definida hacia sus vecinos cercanos, ya sea Rusia o la «zona gris de países» que aspiran a unirse, incluida Ucrania, dijo el experto.

– «Federalismo pragmático» –

Fabian Zuleeg, director del Centro de Política Europea, dijo a AFP que «estamos en una encrucijada, eso para mí es incuestionable». Cuando Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero, «todo cambió», señaló.

«Muchos tabúes han caído y los países están haciendo cosas que nunca pensaron que harían», apuntó Zuleeg.

Esto afecta a la política exterior y de seguridad de la UE, pero también a la agricultura, la migración y la política industrial.

«Podemos aprovechar esta situación para dotar a la Unión Europea del tipo de decisiones, competencias y leyes que necesita, o seguir el camino de los países que hacen las cosas por su cuenta, lo que creo que está condenado al fracaso», afirmó.

En un discurso ante el Parlamento Europeo, el primer ministro italiano Mario Draghi defendió un «federalismo pragmático», en que los estados miembros pierdan su capacidad de vetar decisiones acordada por una gran mayoría.

Si para ello se torna necesaria una revisión de los tratados fundacionales, debe ser encarada con «valentía y confianza», dijo.

– ¿Abandono de los vetos? –

El Parlamento Europeo adoptó una resolución en respaldo a una revisión de los tratados de la UE, en apoyo a más de 300 cambios recomendados formulados por la consulta ciudadana de la Conferencia sobre el Futuro de Europa, redactados en 49 propuestas.

Una idea es la votación de decisiones por mayoría cualificada, propuesta por Macron y Draghi, para agilizar la toma de decisiones.

Otra propuesta es brindar más poderes a la Comisión Europea en áreas celosamente guardadas por los gobiernos nacionales, como la defensa.

Los funcionarios de la UE dijeron que la lista de propuestas, que se entregará formalmente a Macron el lunes, será analizada pero es prematuro decir si alguna de ellas requerirá una revisión de los tratado.

Un diplomático europeo estimó que «más del 90% de las propuestas pueden implementarse por debajo del umbral de los cambios» en los tratados.

Si la mayoría de los Estados miembros de la UE deciden que es necesario cambiar el tratado, pueden votar en el Consejo Europeo para poner en marcha una «convención» que desemboque en negociaciones.

Se han hecho intentos antes de reformar la UE, no siempre con éxito.

En 1992, los votantes daneses rechazaron el Tratado de Maastricht, el texto fundacional de la UE moderna, aunque lo adoptaron un año más tarde después de negociar opciones de salida, y en 2005 Francia y los Países Bajos sepultaron la idea de una Constitución de la UE.

AFP