Miles de personas manifestaron este sábado en Estados Unidos para defender el derecho al aborto, amenazado por la Corte Suprema de Justicia que parece dispuesta a rever su sentencia de hace casi 50 años que ampara la interrupción del embarazo.
Unas 450 concentraciones fueron convocadas en todo el país, incluidas grandes marchas en Washington, Nueva York, Chicago, Austin y Los Ángeles.
«Nadie tiene derecho a tomar una decisión sobre el cuerpo de otra persona», dijo a la AFP Hanna Williamson, una manifestante de 20 años en Washington. «Lucho por los derechos de todos».
En la multitud, los manifestantes sostenían carteles rosa que decían «Fuera las manos de nuestros cuerpos», mientras otros proclamaban «La Corte Suprema quiere matar a las mujeres» y «Abortemos a la Corte». Una gran pancarta con la leyenda «Nuestros cuerpos, nuestros abortos» encabezaba la procesión.
Viesha Floyd, de 31 años, afirmó que salió a la calle «por las mujeres de las generaciones venideras».
«Cuando se trata de mujeres, ocúpense de sus propios asuntos», dijo refiriéndose a los miembros del Congreso que se oponen a una ley federal que protege el aborto.
En la capital, se prevé que la marcha, que congrega a varios miles de personas, termine frente a la sede de la Corte Suprema.
En Nueva York, la procesión de unas 3.000 personas estuvo encabezada por los senadores demócratas Chuck Schumer y Kirsten Gillibrand, así como por la fiscal de la ciudad, Letitia James. El alcalde Eric Adams también estaba entre la multitud.
– Ira –
En Houston, Texas, los manifestantes superaron los 5.000, según los organizadores, y el millar en Louisville, Kentucky, un estado conservador del sur donde solo dos clínicas de la organización Planned Parenthood practican abortos.
Varios miles de personas también se movilizaron en Los Ángeles.
Aunque cuenta con el apoyo de la mayoría de la población, según encuestas recientes, el derecho al aborto ha sido un tema social muy divisivo desde la histórica decisión «Roe v. Wade» de enero de 1973, que protege el derecho de las mujeres estadounidenses a interrumpir sus embarazos.
Según reveló a principios de mayo el sitio de noticias Politico, la Corte, actualmente de mayoría conservadora, se apresta a otorgar a los estados estadounidenses el derecho a prohibir o autorizar los abortos.
A fines de junio, el máximo tribunal debe tomar una decisión sobre una ley de Misisipi que limita los plazos legales para los abortos. Estos plazos ya están restringidos en 23 estados y una veintena de estados conservadores ya han prometido ilegalizar las interrupciones de embarazos, algunos incluso en casos de violación o incesto.
Ello obligaría a las mujeres a viajar varios miles de kilómetros para practicarse un aborto.
Tras las revelaciones de Politico, todas la tardes mujeres expresan su ira ante el templo del derecho en Washington, un imponente edificio de mármol blanco ahora protegido por cercas.
– «Mi cuerpo, mi elección» –
Otras mujeres protestan al grito de «Mi cuerpo, mi elección» frente al domicilio de los jueces conservadores de la Corte, en los suburbios coquetos de la capital.
Si se anula el fallo de 1973 «será horrible», dijo a la AFP la abogada Linda Coffee, que representó a Jane Roe en aquel entonces y que hoy fustiga a una «minoría muy vociferante» de opositores al aborto.
Los legisladores demócratas han prometido proteger el derecho al aborto en los estados en que son mayoritarios.
«No dejaremos de luchar hasta que todo el mundo, y me refiero a todo el mundo, tenga acceso a abortos seguros y legales, independientemente de sus ingresos, código postal o etnia», dijo el viernes la legisladora Barbara Lee, quien en el pasado habló públicamente de su propio aborto clandestino.
La Cámara de Representantes votó en el otoño boreal pasado una ley que asegura el acceso al aborto en todo el país, pero el texto está bloqueado en el Senado, donde los demócratas no disponen de una mayoría suficiente.
Para los progresistas, el apoyo proviene también del mundo económico. Cada vez más empresarios jóvenes toman posición en favor del derecho al aborto.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, también advirtió sobre «consecuencias económicas muy dañinas» si se socava el «derecho de las mujeres a decidir cuándo y si quieren tener hijos».
AFP.