Casi 50.000 personas fueron desplazadas por los combates en el norte de Birmania entre una alianza de grupos armados étnicos y los militares de la junta, indicó Naciones Unidas el viernes.
«Hasta el 9 de noviembre, casi 50.000 personas en el norte de Shan (un estado de Birmania en la frontera con China) fueron forzadas a desplazarse», afirmó la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).
Hace dos semanas que una alianza de grupos rebeldes lanzó una ofensiva contra las posiciones del ejército en este estado septentrional, en el mayor desafío militar contra la junta desde el golpe de Estado de 2021, según los analistas.
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La unión formada por el Ejército de Liberación Nacional de Taaung (TNLA), el Ejército de Arakán (AA) y la Alianza Nacional Democrática de Myanmar (MNDAA) afirma haber tomado decenas de puestos militares y bloqueado importantes rutas comerciales hacia China.
El aislamiento de esta zona repleta de jungla y las difíciles comunicaciones hacen difícil verificar el número de bajas causadas por los combates.
La OCHA también señaló que otras 40.000 personas fueron desplazadas por enfrentamiento entre el ejército y sus oponentes en las regiones vecinas de Sagaing y Kachin desde principios de noviembre.
AFP