El gatito «estaba hecho bolita. Tenía todas sus patitas deformadas, su carita quemada», dice Carolina González, voluntaria de 43 años en un centro veterinario instalado al margen de una zona arrasada por el fuego en Chile.
Los animales son las otras víctimas de Santa Juana, municipio de la región de Biobío donde los incendios forestales desatados una semana atrás se cobraron la vida de 26 personas. Allí instalaron una clínica abierta en la Escuela Recaredo Vigueras Araneda, a un costado de la Plaza de Armas.
Decenas de perros, gatos, pollos y gallinas han sido trasladados hasta ahí para ser atendidos e intentar curar sus heridas.
#EsNoticia | 🐶🇨🇱🐈Un hospital de campaña asiste a los animales heridos en los incendios de Chile
.
📹Video: @afpespanol
📲Detalles en https://t.co/q16M2L9qR9 pic.twitter.com/P7Gs0vp1y6— EVTV (@EVTVMiami) February 7, 2023
Se trata de una iniciativa impulsada desde la alcaldía pero que ha recibido el apoyo de voluntarios que salen por los vecindarios, cerros, campos y bosques en búsqueda de animales que sobrevivieron al incendio pero que quedaron lesionados en esta zona ganadera donde los agricultores conviven con caballos, gallinas, bueyes, además de los más domésticos, gatos y perros.
«Quisimos hacer este centro porque es una catástrofe lo que nos ocurrió, hay muchos animales afectados, hay muchos sectores rurales totalmente quemados», explica Susan Angulo (33), veterinaria municipal y que está a cargo de esa improvisada clínica.
Santa Juana es considerado como uno de los epicentros de los incendios que golpean la zona centro sur de Chile. Del total de fallecidos, 10 perecieron ahí y cinco de ellos eran miembros de una misma familia.
– Escondidos y en shock –
Fueron muchos los vecinos que, ante el llamado a la evacuación, salieron con lo puesto, y no pudieron escapar con sus mascotas o animales domésticos.
En este centro de cuidados se intenta curar y salvar a animales. La caras de algunos de ellos pareciera que expresan el impacto vivido cuando se vieron arrinconados por el fuego.
La clínica cuenta con insumos médicos y con alimentos gracias a las donaciones que ha recibido y al apoyo de otras veterinarias privadas que funcionan en el municipio. Todo está en orden y muy bien coordinado.
Cerca de la mitad del territorio de Santa Juana, donde viven una 13.000 personas, repartidas entre un centro urbano y áreas agrícolas y bosques, fue barrido por las llamas. El pueblo está a 52 km al sur de Concepción, la capital regional que a su vez está 510 km al sur de Santiago.
En tres días habían atendido a más 150 pacientes, pero están seguros de que será muchos más para lo cual los equipos están desplegados en sectores rurales con tal de llegar a las áreas más afectadas.
«Sabemos que van a aparecer más animales, porque están en estado de shock. Van a seguir apareciendo, están escondidos y van a seguir apareciendo en mal estado», detalló la veterinaria Angulo.
AFP.