Juan Caguaripano, padre del capitán Juan Carlos Caguaripano Scott, reveló este lunes que la oposición abandonó a su hijo a pesar de que necesita atención médica producto de las torturas que ha recibido y afirmó que están a la «deriva».
El padre del capitán informó en el programa Aló Buenas Noches, que al capitán le han realizado pruebas médicas y los resultados no los pueden ver ni el capitán ni sus abogados. Por esto pidió que un médico de confianza pueda ver cuáles son los resultados y ayude a aliviar cualquier problema de salud que aqueje a su hijo y a cada uno de esos presos.
«Los muchachos que participaron en la manifestación que él hizo, fueron salvajemente torturados también. No fue él nada más. Nosotros pedimos por el futuro del país, porque se reflexione y no se siga violando los derechos humanos de los presos políticos y militares de este país», expresó.
Juan Caguaripano manifestó además que siente temor por su hijo y por otras personas que ha dedicado su vida por este país, porque no ve que la justicia está balanceada hacia el deber ser. Recordó que al capitán no le permitieron que le asistiera un abogado particular. «45 días para que lo presentaran en la primera audiencia y fue un año después. Respirar bajo tres sótanos durante prácticamente cuatro años y tanto, no ver la luz. Y hoy está viviendo las consecuencias», detalló durante el programa.
El capitán, sin embargo, se encuentra con fe y esperanza de que Venezuela va a cambiar «si todos sumamos, si todos vamos a hacia lo positivo. El efecto pigmalión, hay que pensar que sí podemos cambiar. Hay que unirse y no pensar en intereses personales, sino en el pueblo que está sufriendo».
Sacerdote y militar
El padre del capitán mostró un cuadro que pintó su hijo titulado «El dolor de dos héroes». Lo pintó cuando tenía 10 años para participar en un concurso de Radio Nacional de Venezuela y en el cuadro aparece Bolívar y Cristo.
«Él quería ser sacerdote y quería ser militar», contó Juan Caguaripano al tiempo que siguió describiendo la pintura: «Al lado una choza y un niño pobre, y aquí debajo está el mapa de Venezuela arropado por una mano que tiene un traje y era lo que llamaban antes los corruptos cuello blanco, y esa mano atesora unos billetes verdes que significa lo eran los dólares», dijo.
Con mucho orgullo, a través de este cuadro, resaltó los buenos valores de su hijo y el amor que siente por su país. «Imagínate tú, a 10 años de edad, este joven ya tenía claros sus valores. Esta preocupación por su país. Eso verdaderamente todavía lo mantiene», aseveró.