El analista político internacional, Joseph Hage consideró que luego de escuchar el discurso de «resentimiento hacia occidente» lo hace pensar que Vladimir Putin se ha convertido en un psicópata, en uno con armas nucleares.
«Hasta el domingo pasado yo no pensaba que Putin era más inteligente y más razonable en su análisis, pero después de escuchar su discurso resentimiento hacia occidente y la OTAN, y la manera de desconocer la existencia de un país que tiene tantos años independiente, me hizo pensar que ese señor ya se convirtió en un psicópata», expresó en el programa Aló Buenas Noches con Carla Angola.
También recordó que el presidente Emmanuel Macron luego de juntarse con Putin en Moscú, indicó que Vladimir Putin ha cambiado mucho; es más denso y más agresivo. Hage, ante ese panorama, aseguró que no tiene la fórmula que existió durante la Guerra Fría que decía: «Destrucción masiva mutua» y explicó que no tiene sentido usar «nuclear» porque una vez que empieza la guerra, «el uno al otro, nos vamos a destruir todos juntos».
A su parecer, Putin ahora con esta actitud le está haciendo pensar «como que está pensando como los líderes religiosos de Irán; ´que no me importa si yo me muero, mato a todo el mundo conmigo, y esto a Hage le causa miedo.
El analista político internacional manifestó que occidente tiene un trabajo importante: ¿como desestabilizar a Rusia y a Vladimir Putin desde adentro, para que no apriete el botón? En su opinión, sus adversarios tienen que ponerse al frente y demostrar la valentía, la voluntad y la decisión definitiva de que están dispuestos a usar la fuerza para frenar al presidente ruso.
Desde su punto de vista, Putin va a salir de estas líneas de parámetro, pero es algo que no lo ve actualmente ni con Unidos Unidos ni Europa. «Ni siquiera hoy pudieron imponer un acuerdo». Sin embargo, reveló que hay otras de estabilizarlo: presionando a las compañías de seguros para que no puedan asegurar nada en Rusia sino no pueden asegurar en EE.UU y Europa. El objetivo es paralizar todos los puertos y aeropuertos. «Así los oligarcas que están apoyándolos cuando sientan la presión, quizás tumban a Vladimir», avizoró.