Heber López Vázquez, periodista y director del sitio Noticias Web del estado mexicano de Oaxaca, fue asesinado este jueves, confirmó el fiscal de dicha entidad, convirtiéndose en el quinto reportero ultimado en México en lo que va del año, según un recuento de la AFP.
López, reportero en la ciudad oaxaqueña de Salina Cruz, fue atacado dentro de su vehículo y hasta el momento la policía local ha podido detener a dos sospechosos del crimen, informó el fiscal estatal Arturo Calvo al canal de noticias Milenio.
«Tenemos ya a dos detenidos, están también las armas con las que cometieron el crimen (…) Tenemos la escena del crimen asegurada», detalló el fiscal.
Calvo explicó que los sospechosos fueron detenidos por la policía cuando intentaban escapar del lugar del asesinato.
«Aunque tenemos a los autores materiales, no descartamos ninguna línea de investigación que nos pueda dar o llevar con los autores intelectuales», agregó el funcionario.
-Cinco asesinados-
Con el crimen de López, ya son cinco los periodistas asesinados en México en lo que va de 2022, según un recuento de la AFP basado en datos de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).
El pasado 23 de enero, Lourdes Maldonado, quien trabajaba como periodista independiente y tenía un programa radial en redes sociales, fue asesinada en Tijuana, en el estado de Baja California (noroeste).
Tres hombres presuntamente implicados en el crimen de Maldonado, de 67 años, fueron arrestados el miércoles, según reportaron autoridades estatales.
El crimen de la reportera ocurrió la misma semana en que fue asesinado a balazos, también en Tijuana, el fotoperiodista Margarito Martínez, colaborador del prestigioso semanario Zeta.
A esos casos se suman los de Roberto Toledo, colaborador del medio digital Monitor, baleado el 31 de enero en Zitácuaro (Michoacán, centro), y José Luis Gamboa, ocurrido el 10 de enero en el estado de Veracruz (este).
México es considerado uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo. En 2021, al menos siete periodistas fueron asesinados, según RSF, aunque no se ha demostrado en todos los casos que los móviles estén ligados a su trabajo.
AFP.