En la frontera norte de México, que colinda con los Estados Unidos (EE.UU.) existe una banda que se ha dedicado a secuestrar migrantes, para luego exigir un rescate, la mayoría de ellos venezolanos.
Los malhechores estarían pidiendo hasta 10 mil dólares por cada migrante, lo que convierte a esta frontera en una de las zonas más peligrosas del mundo.
Un venezolano, el joven Llendel Piernel, denunció la situación al medio La Silla Rota, asegurando que uno de sus primos fue secuestrado y luego de un mes el monto bajó de 10 mil a 5 mil dólares por el rescate.
Los criminales tienen establecido una manera de operar, despojan a las víctimas de sus móviles, consiguen los números telefónicos de quienes los esperan en EE.UU. y los llaman para pedir el dinero del rescate.
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La mayoría de los migrantes tiene información de esta banda delictiva y aseguran que el mayor peligro está en Tamaulipas, Ciudad Juárez y Tijuana.
Se las ingenian para memorizar los números de teléfono o los llevan en unos diminutos papeles que pueden fácilmente esconder.
Las personas que los esperan en EE.UU. les advierten de que no pueden permitir que los criminales del Cártel del Golfo, el Cártel de Juárez o el Cártel de Tijuana los secuestren, porque todo se complica.
Esta situación se suma a la ya complicada vida de estos migrantes, quienes se ven obligados a buscar en otros países las oportunidades que no tienen en su lugar de origen.