Sesenta individuos han perdido la vida y 101 se encuentran en paradero desconocido debido a las intensas inundaciones que han golpeado el territorio brasileño de Rio Grande do Sul, según anunciaron las autoridades este 5 de mayo.
También, al menos 155 individuos han resultado heridos y los daños generados por las precipitaciones han forzado a más de 80.000 personas a evacuar sus hogares. Cerca de 15.000 han buscado refugio en instituciones educativas, centros deportivos y otros refugios provisionales, reseñó la Voz de América en su sitio web.
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Las inundaciones han generado una enorme devastación, con carreteras bloqueadas y puentes destruidos en todo el territorio estatal. Las empresas han notificado cortes de suministro eléctrico y telecomunicaciones. Según la defensa civil, más de 800.000 individuos se encuentran sin acceso al agua, según datos proporcionados por la empresa Corsan.
El sábado por la tarde, los residentes del pueblo Canoas, con el agua alcanzando hasta sus hombros, organizaron una cadena humana para socorrer a individuos en balsas, tal como se evidencia en un vídeo compartido por la red de noticias regional UOL.
El río Guaiba ascendió a un récord de 5,33 metros este domingo a las 8 de la mañana, superando el cauce que registró en las inundaciones de 1941, de 4,76 metros.
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“Repito e insisto: La devastación a la cual hemos sido sujetos no tiene precedente”, afirmó el gobernador estatal Eduardo Leite durante la mañana. Previamente había dicho que el estado “necesitará algo parecido al Plan Marshall para la reconstrucción”, reseñó la Voz de América en su sitio web.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, llegó este domingo a Rio Grande do Sul, acompañado del ministro Defensa José Múcio, el ministro de Hacienda Fernando Haddad y la ministra del Medio Ambiente Marina Silva, entre otros.