La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró este miércoles que el expresidente Barack Obama y sus principales asesores conspiraron para socavar la victoria electoral de Donald Trump en 2016.
«La directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, ha revelado nuevas y escandalosas pruebas de que el expresidente Barack Obama y sus principales asesores de la administración Obama conspiraron para socavar la victoria electoral del presidente Trump en 2016 y socavar la voluntad democrática del pueblo estadounidense», aseveró en una rueda de prensa.
Leavitt dijo que Obama, mientras «fingía públicamente participar en una transferencia pacífica del poder», en privado se excedió en sus «atroces esfuerzos» para sembrar la discordia en la opinión pública y sabotear a su sucesor, el presidente Trump.
Según dijo, las nuevas pruebas publicadas la directora de Inteligencia Nacional confirman que la administración Obama fabricó inteligencia politizada, que posteriormente se utilizó como justificación para difamaciones infundadas contra el presidente Trump con el fin de deslegitimar su victoria incluso antes de que tomara posesión del cargo.
«Lo cierto es que el presidente Trump nunca tuvo nada que ver con Rusia, y el bulo de la colusión con Rusia fue un fraude masivo, perpetrado contra el pueblo estadounidense desde el principio. Y lo peor de todo es que Obama conocía esa verdad, al igual que todos los demás funcionarios corruptos implicados en esta estafa (…) El informe de la directora de Inteligencia Nacional, Gabbard, confirma aún más lo que ya sabíamos. No hubo colusión ni corrupción, salvo por parte de Barack Obama y las agencias de inteligencia armadas de aquel momento», agregó.