Rusia persiste con su ofensiva en el este de Ucrania, donde la inteligencia estadounidense augura que el presidente Vladimir Putin se prepara para un conflicto largo que podría extenderse a Moldavia.
«Putin se está preparando para un conflicto largo en Ucrania, durante el cual todavía tiene la intención de lograr objetivos más allá de Donbás», la cuenca minera oriental donde se concentran los combates, declaró la directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, ante el Congreso.
Según Haines, la intención del Kremlin sería establecer «un puente terrestre» por el sur de Ucrania hacia Transnitria, una región de Moldavia que se separó en 1990 y cuenta con el apoyo de Moscú.
La responsable estadounidense advirtió que en los próximos meses puede haber «una escalada», aunque matizó que Putin «solo autorizará el uso de armas nucleares si percibe una amenaza existencial para el Estado o el régimen ruso».
– Combates en el este –
Pero, por el momento, los combates se concentran en el este del país tras un bombardeo el lunes en la ciudad meridional de Odesa que dejó al menos un muerto y coincidió con la visita del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
El Estado Mayor ucraniano informó el martes de fuego de artillería y bombardeos en toda la zona oriental, incluyendo la acería Azovstal de Mariúpol, en el sureste, y de ofensivas en preparación en las zonas de Limán y Severodonetsk.
En la planta siderúrgica, último foco de resistencia en la castigada ciudad portuaria, todavía hay más de 1.000 militares atrincherados pero ya no quedan civiles tras las evacuaciones de la semana pasada, indicaron las autoridades ucranianas.
El gobernador de esa región, Donetsk, también anunció la muerte de tres civiles en Marinka, Avdivka y Kalynove.
Algo más al norte, el gobernador de Járkov (noreste), desveló el hallazgo de 44 cadáveres de civiles entre los escombros de un inmueble destruido en marzo en Izium, una ciudad bajo control de Rusia.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso anunció la toma de Popasna, una ciudad en el frontera entre las dos provincias del Donbás (Lugansk y Donetsk), donde Kiev combate desde 2014 a los separatistas prorrusos.
Según el ejército de Moscú, el martes practicaron 74 ataques en la antigua república soviética. Además, recuperaron tres nuevos cadáveres ucranianos en el mar Negro tras un fallido intento de tomar la estratégica isla de las Serpientes, saldado con 27 muertos.
– «Guerra y paz» –
Con los combates centrados en el este, los ministros de Exteriores de Alemania y Países Bajos, Annalena Baerbock y Wopke Hoekstr, acudieron a dos suburbios de Kiev, Bucha e Irpín respectivamente, donde Ucrania denuncia masacres de Rusia.
Ambos informaron durante su viaje de la reapertura de sus respectivas embajadas en Kiev, cerradas poco después del inicio de la invasión rusa el 24 de febrero.
Aprovechando la visita de la ministra germana, el ministro de Exteriores ucranianos, Dmytro Kuleba, agradeció a Alemania su «cambio de postura» desde la oposición inicial al embargo sobre las importaciones de petróleo ruso y la entrega de material militar a Kiev.
También, en plena campaña ucraniana para acceder a la Unión Europea, Kuleba indicó que este ingreso «es un asunto de guerra y paz en Europa».
La cuestión no genera consenso entre los miembros del bloque comunitario. Tampoco lo hacen las negociaciones sobre un eventual embargo al petróleo ruso, rechazado por algunos países muy dependientes de estas importaciones.
En el plano de la ayuda militar, el presidente estadounidense Joe Biden, que ya ha aprobado 3.800 millones de dólares de asistencia, activó un mecanismo el lunes para acelerar los envíos de armamento a Kiev.
– Reuniones en la ONU –
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU organizará el jueves, a petición de Kiev y con el apoyo de decenas de países, una sesión extraordinaria sobre «el deterioro de la situación de los derechos humanos en Ucrania» a raíz de la invasión.
Rusia, suspendida en esa entidad en abril, no participará en esa cita, anunció la portavoz del ministerio de Exteriores, Maria Zajárova. Su lugar será ocupado por República Checa.
El Consejo de Seguridad de la ONU también se reunirá el jueves, por 16ª vez desde el inicio de la guerra, a petición de Francia y México tras el bombardeo de una escuela en el este de Ucrania que mató a 60 civiles, según Kiev.
Desde el inicio de la guerra hasta el 3 de mayo, más de 13,6 millones de personas se han visto desplazados de sus hogares, ya sea internamente o exiliados, informó el martes la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
Antes del conflicto, Ucrania tenía 37 millones de habitantes en los territorios controlados por Kiev, lo que excluye la península de Crimea, anexada por Rusia en 2014, y las zonas del este controladas por los separatistas prorrusos.
El repliegue de las tropas de Moscú en el norte permitió a muchos regresar.
Aunque todavía sometida a un toque de queda y a controles en sus calles, Kiev, casi desierta a finales de febrero, recuperó «casi dos tercios» de sus 3,5 millones de habitantes, indicó el alcalde de la capital, Vitali Klichkó.
En la noche, este responsable anunció el deceso a los 88 años en la capital del primer presidente de Ucrania independiente, Leonid Kravchuk (1990-1994).
AFP.