Tras 18 horas de apagón total en Cuba, la electricidad comenzó un lento regreso este miércoles a los circuitos del país, tras sufrir un colapso atribuido al potente huracán Ian, que dejó dos muertos.
«¡¡¡Llegó!!!!!!» gritaron vecinos de La Habana Vieja, que corrieron a revisar sus congeladores y el estado de los alimentos que guardan.
En el estado de escasez y crisis que enfrentan los cubanos desde hace tres años, los alimentos congelados, generalmente pollo, constituyen el bien más preciado y mejor administrado por las amas de casa, que hacen magia para poner tres comidas diarias sobre la mesa.
Lo mismo ocurrió en Centro Habana, otro municipio de esta capital de 2,1 millones de habitantes. Ambas demarcaciones tienen líneas eléctricas soterradas, menos susceptibles de sufrir averías por los vientos de Ian, el feroz huracán que golpeó con fuerza a la isla, dejando dos muertos por derrumbes y cuantiosos daños.
«Se trabaja en todos los municipios que tienen afectaciones de las provincias occidentales» y se ejecuta una minuciosa revisación de líneas «para determinar y cuantificar las afectaciones para iniciar el proceso de restauración del sistema», dijo la Unión Nacional Eléctrica (UNE), monopolio estatal del sector.
Según la UNE, poco después de las 17H00 (21H00 GMT) del martes, dos líneas de alta tensión del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) dispararon sus redes de protección por los cables cortados por los vientos.
«Esta situación provocó un desbalance de potencia por el exceso de generación en la zona occidental y el déficit de generación en la zona centro-oriental», que causo inestabilidad entre ambas zonas y, por consiguiente, la caída total del sistema eléctrico, explicó
– «Listos para prestar ayuda» –
Al mediodía del miércoles, comenzó el arranque y la incorporación paulatina de las ocho grandes termoeléctricas y de los generadores electrógenos que comprenden el sistema nacional de electricidad.
De esta manera, empezó el restablecimiento del servicio para una parte de los consumidores en 25 zonas de La Habana y de otras 11 provincias.
Sin embargo, en las provincias de Pinar del Río, Artemisa y Mayabeque, las más occidentales del país y fuertemente afectadas por el paso de Ian, el restablecimiento del servicio será más largo.
El presidente Miguel Díaz-Canel hizo un recorrido para verificar en el terreno los daños en Pinar del Río y La Habana, y anunció el ofrecimiento de ayuda por parte de los gobiernos de México y Venezuela.
«Recibí llamadas telefónicas de los presidentes @NicolasMaduro y @lopezobrador, preocupados por la situación del país luego del #HuracánIan y listos para prestar ayuda», informó Díaz-Canel en su cuenta de Twitter.
Bolivia también se manifestó. «Enviamos toda nuestra solidaridad al hermano país de Cuba (…) Seguimos de cerca la evolución de las afectaciones», dijo de su lado.
– Cuba apagada –
Cuba, de 11,2 millones de habitantes, sufre desde mayo apagones cotidianos debido a la obsoleta tecnología de sus termoeléctricas, a trabajos de mantenimiento y averías, pero hasta ahora ninguno había sido de alcance nacional.
«No ha caído una gota de agua y desde las 05H20 (21H20 GMT del martes) no hay corriente», dijo a AFP vía telefónica a Chelita Delgado, un ama de casa de 52 años residente en la oriental Granma, una provincia que no enfrentó los embates de Ian.
Algunas localidades registraron por la mañana breves reconexiones del servicio. Entre ellas la Isla de la Juventud, 340 km al sur de La Habana, y primer territorio castigado por Ian, que genera su propia electricidad. «Tenemos luz desde ayer a las cinco de la tarde», dijo a AFP por teléfono Roxana González, ama de casa de 75 años que vive en esa ínsula.
El generador de energía flotante turco, alquilado por Cuba, que está anclado en la bahía de La Habana, tenía por la mañana sus chimeneas apagadas, igual que la vieja y pequeña termoeléctrica de Tallapiedra, situada enfrente, que sólo trabaja en momentos de emergencia, pudo observar la AFP en un recorrido.
«Nos quitaron la luz desde ayer a las 6 de la tarde (22H00 GMT) y no sabemos cuándo nos la van a poner», dijo decepcionado Alejandro Pérez, un campesino de 35 años, desde la oriental Santiago de Cuba que habló vía telefónica con AFP.
Ian, que impactó en Pinar del Río en la madrugada del martes, dejó mucha destrucción en esa provincia y en La Habana provocó cinco derrumbes totales y 68 parciales de edificios de viviendas, informaron las autoridades.
AFP.