El primer ministro croata lamentó fallas de reacción en el espacio aéreo de la OTAN, después de que un dron militar lanzado «en territorio de Ucrania» cayera en Zagreb, y pidió que se «refuerce la cooperación» en la alianza.
«Es evidente que la reacción no fue buena, ni la estimación del nivel del peligro ni la comunicación con otros países con prontitud y rapidez», declaró el jefe del gobierno croata, Andrej Plenkovic, durante una visita al lugar donde cayó el dron.
El artefacto se estrelló el jueves por la noche en un parque situado a seis kilómetros del centro de Zagreb, junto a una ciudad universitaria donde viven 4.500 estudiantes y a unos 200 metros de un barrio residencial. No causó víctimas, pero sí daños en unos 40 vehículos.
Según el dirigente croata, se trata de un Tupolev Tu-141 Strizh, un dron de reconocimiento de fabricación soviética. De 14 metros de largo, pesa más de 6 toneladas.
«Lanzado a todas luces en territorio de Ucrania», el artefacto voló por el espacio aéreo de Rumania y Hungría antes de estrellarse en Zagreb, después de «siete minutos» de vuelo en Croacia, según Plenkovic.
«No sabemos a quién pertenecía […], las partes rusa y ucraniana afirman que no es suyo», explicó, indicando que el asunto se está investigando.
El primer ministro pidió que se «refuerce e intensifique la cooperación» en este tipo de situaciones dentro de la OTAN.
Zagreb se encuentra a unos 550 km en línea recta de la frontera más cercana de Ucrania, que desde el 24 de febrero está confrontada a una invasión de las fuerzas rusas.