El gobierno cubano pidió a empresas estatales aplicar el trabajo a distancia, el teletrabajo y otras medidas de ahorro ante la crisis de generación eléctrica que vive la isla con prolongados apagones.
Se trata de reducir «al mínimo imprescindible» la presencia «de los trabajadores en el centro laboral», pero protegiendo el ingreso salarial de los empleados, dijo el ministerio del Trabajo en su sitio web.
Ofreció varias opciones para «aplicar de manera homogénea y combinada» la medida, recurriendo al trabajo a distancia, el teletrabajo, el ajuste de horarios, la reubicación de empleados y disfrute de vacaciones.
«La interrupción laboral se debe aplicar como última opción», dijo la ministra del Trabajo, Marta Feitó, según la comunicación de la dependencia.
La isla enfrenta desde mayo pasado dificultades de generación de energía debido a la obsolescencia de las ocho termoeléctricas, roturas y mantenimientos programados, falta de combustibles fósiles y mayor demanda debido al calor veraniego.
Los apagones, hasta de 12 horas diarias son cotidianos en algunas provincias, y esta semana comenzaron a ser aplicados de manera programada en La Habana.
Estos cortes de electricidad han generado irritación en la población, incluso se han registrado algunas protestas en localidades rurales, donde la gente ha hecho sonar calderos gritando consignas por las noches.
La molestia se expresa más en las noches porque el fuerte calor del verano dificulta el sueño sin ventiladores ni aires acondicionados.
Los apagones fueron uno de los detonantes de las masivas protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021, las mayores en 60 años. Unos 700 manifestantes aún están en prisión por esas marchas.
El sistema eléctrico del país tiene actualmente una capacidad de distribución de energía promedio de 2.500 megawatts, insuficiente para la demanda en horarios de máximo consumo, que alcanza los 2.900 megawatts, según información oficial.
AFP.