El analista Antonio De La Cruz, presidente de Inter American Trends, habló del impacto que tendrá el conflicto desatado en el Medio Oriente, entre Israel y el grupo islámico palestino Hamás, tras el encuadre geopolítico en el que se encuentra enmarcado el régimen venezolano, que incluso hace pensar en la presencia de algunos miembros de estas organizaciones terroristas en el país.
Para De La Cruz la configuración actual de las relaciones diplomáticas de la dictadura chavista comenzaron con la llegada de Hugo Chávez al poder y su acercamiento al régimen iraní.
Con esto se iniciaron vínculos con organizaciones como Hamás y Hezbolá, relaciones que empezaron a fluir rápidamente.
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«En esa época se dio a conocer que la cancillería venezolana otorgaba pasaportes a miembros de esos grupos y esa relación fue estrechándose a tal punto de que hoy se dice que miembros de Hamás y Hezbolá se encuentran en Venezuela», precisó en una entrevista ofrecida al periodista Leopoldo Castillo, durante el programa El Citizen.
«Esa ventana de oportunidad hacia América Latina y Venezuela la abrió Hugo Chávez», reiteró.
De La Cruz explicó que dentro de Palestina hay grupos que creen que pueden coexistir con los israelitas, pero hay otros, entre los que se incluyen Hamás y Hezbolá, que no creen en el estado de Israel.
CASA BLANCA VE HACIA EL 2024
Con respecto a las relaciones con los Estados Unidos, que en los últimos meses ha tenido un acercamiento al régimen de Maduro, aseguró que estás se ven influenciadas por decisiones políticas.
«Para Venezuela el haberse alineado políticamente con Hamás y Hezbolá debería ser una línea roja para la administración Biden. Pero resulta que sabemos que la administración Biden juega en los tableros con una posición muy inmediata, no tiene una visión a más largo plazo», señaló.
El analista explicó que las decisiones tomadas por la Casa Blanca están influenciadas por las elecciones presidenciales de ese país en 2024, tomando en cuenta al petróleo como una herramienta geopolítica.
«Si él (Biden) observa que este conflicto genera una escasez de producción de petróleo y que le va a impcatar en el precio de la gasolina, que impactaría la inflación y podría generar una recesión, son factores que tratarían de tenerlos bajo control. Por lo tanto en el caso de Venezuela, que apenas produce unos 750.000 barriles por día, no es de alto impacto en términos de la producción petrolera, pero permite tener (…) una opción».
No obstante, no cree que Venezuela se beneficie de la situación en Oriente Medio, como lo ha hecho en otros conflictos pasados, debido a lo golpeada que está la industria petrolera en el país.